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Armando Montes

Tamames y Arrimadas: ¿mintieron o ignoraban?

 Revista Trasversales número 62 abril 2023

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Entre los diversos "argumentos" lanzados durante la "moción de censura" por extremistas nacionalistas como Tamames-VOX o Arrimadas hubo uno muy "curioso". Afirmaron que el sistema electoral español favorece a los partidos independentistas vascos, gallegos o catalanes, por lo que debería ser cambiado, aunque VOX está más bien por ilegalizarlos directamente y así no hay que contar sus votos. Este cuento llevamos años escuchándolo de todo tipo de mentirosos o de ignorantes.

No seré yo quien defiende el sistema electoral español, porque está muy lejos de ser proporcional, como debería serlo para que todos los votos fueran iguales. Esto es, si tienes 15% de los votos deberías llevarte el 15% de los escaños, más o menos. Pero no funciona así, ni como dijeron Tamames y Arrimadas. Veamos los datos.

Las candidaturas "independentistas" con representación parlamentaria (ERC, JpC, CUP, PNV, Bildu, BNG) obtuvieron el 10% de los votos y 35 escaños, que son exactamente el 10% del Congreso. Perfectamente proporcionales a sus votos; obtuvieron un escaño por cada 69.500 votos. Algo parecido ocurrió a VOX: con el 15% de los votos, le corresponderían, proporcionalemente, entre 52 y 53 escaños; obtuvo 52, un escaño por cada 70.300 votos. Digamos que el "independentismo" y VOX obtuvieron lo que les correspondería proporcionalmente, ni más ni menos.

PSOE, con un 28% de los votos, obtuvo 120 escaños, en vez de los 98 que proporcionalmente le correspondería; un escaño por cada 56.600 votos. PP, con un 21% de los votos, obtuvo 89 escaños, en vez de los 73 que le corresponderían proporcionalmente; un escaño por cada 56.700 votos. Digamos que PSOE y PP obtuvieron bastante más que lo que les correspondería proporcionalmente.

¿Y que pasó con UP y Ciudadanos? El sistema les perjudicó. UP obtuvo, con un 13%, 35 diputados, cuando le corresponderían 45/46; necesitó 89.125 votos por escaño. Y Cs, con casi un 7%, obtuvo 10 diputados, cuando proporcionalmente le corresponderían 24; necesitó 165.000 votos por escaño. Digamos que UP y Cs obtuvieron bastante menos de lo que les correspondería proporcionalmente.

Así que Arrimadas tenía razones para protestar del sistema electoral. Pero cuando culpa de ello a supuestos "privilegios independentistas" miente, su afan ultranacionalista le pesa más que los intereses electorales de su partido. Cualquier persona mínimamente informada sabe en este país que los escaños "expropiados" a Cs o a UP son fruto de un sistema electoral trucado que se los da al PSOE y al PP, mientras sigan siendo los dos más votados. Todo lo demás es charlatanería. Con la propuesta de Arrimadas de que queden fuera del Congreso las candidaturas que tengan menos del 5% de los votos emitidos en toda España uno de las partidos que posiblemente se quedase sin escaños en las próximas elecciones generales sería... Ciudadanos. La "fábula del escorpión".

¿Por qué ocurre esto? Es el resultado de un sistema electoral hecho para que los partidos más votados reciban una sobrerepresentación bipartidista, lo que se hace a costa de los demás partidos, menos de aquellos (en 2019 los "independentistas" y VOX) que por una combinación de factores obtienen más o menos lo que les correspondería proporcionalmente.

Superar este sistema electoral sesgado hacia el bipartidismo es complicado legalmente. Habría un avance importante simplemente con hacer que la circunscripción electoral no fuera la provincia sino la comunidad autónoma, pero eso requeriría cambiar la Constitución (art. 68.2), lo que no es fácil porque la Constitución de 1978 se escribió con voluntad de que las generaciones futuras tuvieran muy difícil cambiarla. Ahora bien, sí se podría mejorar la proporcionalidad dentro del marco constitucional reduciendo el mínimo de escaños por provincia a uno y reformando la ley electoral para que dentro de cada provincia se aplique un criterio de distribución de escaños algo más proporcional que el actual.

Toda propuesta dirigida a dejar fuera del Congreso a opciones que son muy potentes en determinados territorios pero que no se presentan en las demás, como es el caso de los grupos "independentistas" ya citados pero también el de Coalición Canaria, Teruel Existe o el cántabro PRC, no solo sería un atentado antidemocrático sino también una actitud secesionista irresponsable que directamente estaría diciendo al menos a tres millones de personas que no tienen ni voz ni voto ni cabida política e institucional en España, e incitándolas directamente a la busqueda de otras vías para hacerse oír y de otras formas de institucionalidad democrática que les resulten más democráticas y con las que su voto no vaya directamente a la basura.

De todo lo que soltaron Tamames, Vox y Ciudadanos en la "farsa de censura", tal vez esto sea la más clara expresión de una ultraderecha que, reivindicando mucho la Constitución, se sitúa realmente en un horizonte pre-constitucional y con marcado ánimo de confrontación civil.





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