Trasversales
Movimiento Social (Sotsialnyi Rukh - Ucrania)

La guerra y el futuro de Ucrania y del movimiento de izquierda

Revista Trasversales, número 60, octubre 2022 web


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El pueblo ucraniano ha enfrentado desafíos difíciles, pero ha demostrado su capacidad para luchar por el derecho a decidir su propio destino y su determinación para defender el país y poner fin a la guerra lo antes posible. Las autoridades y representantes de la ideología fundamentalista del mercado, así como las grandes empresas, siguen impulsando un modelo económico centrado en las ganancias de una minoría a costa del bienestar de la mayoría absoluta.

En este modelo, los trabajadores están completamente sujetos a la voluntad de sus empleadores, mientras que las funciones sociales y reguladoras del Estado quedan abolidas en nombre de las 'necesidades empresariales', la 'competencia' y el 'libre mercado'.

Nuestro país merece un contrato social de posguerra, en el que sean prioridad el trabajo digno, un sistema fiable de protección social, la educación, la vivienda y los medicamentos asequibles. Los ucranianos ya han visto hasta que punto las empresas públicas, como Ukrzaliznytsia (operadora y administradora de la red ferroviaria), pueden ser esenciales para su supervivencia, y también han sentido cómo la desregulación de los precios de los alimentos, de la vivienda y sel combustible puede ser dolorosa.

Se necesita un partido para implementar una visión alternativa de Ucrania: democrática, social y socialista. Este partido protegería y uniría a la clase obrera y a las personas desfavorecidas, que hoy carecen de representación política y sufren abusos constantes. Tal partido debería proteger a la mayoría absoluta de la población activa contra el dictado de los patrones.

El objetivo último de tal fuerza política debe ser la emancipación de la humanidad y la democratización radical de la vida económica, política, nacional y social. El partido abogaría por la transferencia del poder sobre la economía desde los propietarios privados y la gestión empresarial a los colectivos de trabajo y a las comunidades. La toma de decisiones y la distribución de los bienes económicos deben hacerse en interés de toda la comunidad, no de los dueños del capital. Para hacer esto, la economía debe construirse sobre la base de la propiedad pública en lugar de la privada.

Con el estallido de la guerra, los oligarcas y otros grandes capitalistas huyeron del país. Fue la gente del pueblo, incluyendo a los trabajadores organizados, que representaban a la mayor parte de la sociedad civil, quienes se alzaron para defender el país. Lamentablemente, a pesar de que la clase obrera constituye el núcleo de la resistencia ucraniana al imperialismo ruso, nuestras autoridades continúan aprobando leyes destinadas a limitar su participación en la toma de decisiones, provocando así nuevos conflictos sociales, socavando las capacidades de defensa y atacando los derechos democráticos de la mayoría para proteger a la minoría dominante. Justifican decisiones antisociales apelando a la necesidad militar, mientras que, en la práctica, los casos de economía de guerra más exitosos en todo el mundo se basaron en los principios del Estado social y el diálogo social.

La guerra creó nuevas formas de autoorganización y de política desde abajo. La movilización de la nación para la guerra de liberación fortaleció el sentimiento de una causa común entre las gentes y les hizo darse cuenta de que este país existe gracias a la gente común, no a los oligarcas o corporaciones. La guerra ha cambiado radicalmente la vida social y política en Ucrania, y no debemos permitir que se destruyan estas nuevas formas de organización social, sino que, por el contrario, deben desarrollarse.

Una señal positiva ha sido el apoyo generalizado a la demanda de cancelación de la deuda externa de Ucrania, que condujo finalmente a su congelación, y el apoyo de los principales sindicatos y partidos de izquierda democrática del mundo a las demandas de suministro de armas a Ucrania y a la lucha contra las leyes antiobreras.

Ha llegado el momento de cambiar la política ucraniana. Llamamos a la creación de un nuevo partido de masas que represente al movimiento obrero y a las organizaciones populares y democráticas, en torno a un proyecto radical de transformación de la sociedad sobre la base de la completa liberación, de la propiedad pública y de la democracia.

Hasta hace poco, mucha gente en todo el mundo subestimaba a Ucrania y pasaban por alto la subjetividad de su gente. Ahora que el país, en toda su diversidad lingüística, étnica y cultural, se ha unido en una lucha armada por el derecho a decidir su propio destino a través de sus propias formas de autoorganización, ha llegado el momento de decir a nuestras élites económicas y políticas que no son ellas sino el pueblo trabajador quienes constituyen la nación ucraniana y quienes deben decidir cómo construimos nuestro país.

"Sotsialnyi Rukh" cree que las prioridades en esta lucha deben ser las siguientes.

1. Victoria completa y seguridad para Ucrania. El ejército ruso debe ser derrotado ahora, este es un requisito previo para el desarrollo democrático y social de nuestro país y del mundo.

La preservación de la independencia y de la democracia depende sobre todo del desarrollo de nuestras propias capacidades de defensa. Sobre esta base, debe construirse un nuevo sistema de seguridad internacional para contrarrestar de manera efectiva cualquier manifestación de agresión imperialista en el mundo. Ucrania necesita un programa para restaurar la producción industrial y las industrias de defensa y conexas, y para hacerlo con una sólida intensidad científica.


2. Una reconstrucción de Ucrania socialmente orientada

Las fuerzas neoliberales intentan imponer su visión de la Ucrania de posguerra, como un país perteneciente a las grandes empresas y no a su pueblo, dejando a este sin protección ni garantías sociales. Frente a eso, pensamos que es necesario abogar por una reconstrucción que enfatice el desarrollo progresivo del nivel de vida de la mayoría de la población y de nuestra infraestructura social, y dando garantías económicas. La reconstrucción debe ser ecológica, social, descentralizada y democrática, inclusiva y feminista.

En particular, es necesaria la nacionalización de empresas clave bajo el control de los trabajadores y la población. Asimismo, consideramos crucial y preconizamos la instauración de sistemas de contabilidad abiertos en todas las empresas, sean quienes sean sus propietarios, y la implicación de los trabajadores en su gestión, así como la creación de organos y comités elegidos pour ejercer ese derecho. Se deben gravar los sistemas corruptos de transferencia al exterior de beneficios provenientes de la exportación de minerales de hierro, metales y productos agrícolas. En general, la tributación debe ser progresiva para financiar la esfera social y el desarrollo de la economía. Otro paso debería ser la introducción de una planificación indicativa y directa para un desarrollo estructurado, estable y más integral de la economía.

Los secretos comerciales deberían ser abolidos. En Ucrania solo puede haber un tipo de secretos, los secretos militares, cuyo acceso esté regulado por el Estado, mientras que toda otra información sobre el trabajo de las empresas o de las organizaciones y agencias de inteligencia del Estado debe estar abierta a todos los ciudadanos.

No es menos importante superar el acoso moral y el bullying en el trabajo, garantizar la disponibilidad de albergues para víctimas de violencia doméstica, combatir la violencia de género, luchar por condiciones de vida seguras y estables para mujeres, personas transgénero y no binarias, garantizar la igualdad en el ejército y en el lugar de trabajo, reforzar la responsabilidad penal por delitos de odio y aumentar la representación de todos los grupos sociales dentro del gobierno.


3. La democratización social

Democratización en todos los ámbitos de vida, eliminando la influencia del dinero y de las grandes empresas en la política, aumentando la representación y la importancia de los sindicatos, de las minorías nacionales y de las comunidades en lo que se refiere al poder o a la plena participación en la toma de decisiones.

Los propietarios del capital y las personas financiadas por él no podrían ser diputados del pueblo ni ocupar cargos en los servicios públicos y municipales.

La guerra hace necesario limitar ciertos derechos y libertades para proteger la independencia y la democracia. Sin embargo, debemos exigir que estas restricciones estén claramente justificadas, para que no se utilicen cuando no sea necesario militarmente, con el propósito de abusar del poder.

Los representantes de las colectividades locales, en particular las unidades de defensa territorial, deben participar directamente en el mantenimiento de la seguridad y el orden público, mientras que su actividad debe estar regulada de manera democrática y transparente en el interés público.

La democratización social significa también la protección de los derechos laborales según los mejores estándares existentes en los países europeos, la limitación de la duración de la jornada laboral y la adopción de la ley de inspección del trabajo.

Debemos transformar las políticas migratorias para facilitar el acceso a la residencia y evitar el trato indigno a los extranjeros.

Son indispensables viviendas asequibles, energéticamente eficientes y sociales; también lo son la protección de los derechos de los inquilinos, el control de alquileres, el desarrollo de la infraestructura urbana y la ecologización de las ciudades. La expansión de la autogestión en las ciudades, la introducción de elementos de democracia directa, el desarrollo del transporte público y la limitación del uso del transporte privado son otras medidas esenciales a tomar.

Además, el desarrollo de la autonomía de los estudiantes es crucial. Los estudiantes deben participar en el proceso de toma de decisiones en las universidades y otros lugares de estudio, y desarrollar una red de sindicatos de estudiantes independientes.

La preservación y el desarrollo del sistema de salud de Ucrania son igualmente importantes. Debemos acabar con las reformas basadas en principios de competencia y mercado en vez de basarse en la accesibilidad y calidad de los servicios, como debe ser. Es necesario aumentar la financiación, modernizar el sistema y garantizar salarios estables y dignos a los empleados del sector. El acceso a los medicamentos debe ser gratuito, cesando su comercialización.


4. Identidad e inclusión

La nueva identidad ucraniana, que está naciendo ante nuestros ojos, es multiétnica y multicultural, porque la mayoría de los ucranianos, que hoy defienden nuestro país, son al menos bilingües.

Se deben preservar y desarrollar el multilingüismo y la diversidad de la cultura nacional ucraniana, enfatizando que el idioma ucraniano debe convertirse en un medio universal de intercambio y producción de conocimientos en todas las áreas de la vida pública, la cultura, la ciencia y la tecnología. Todo el patrimonio cultural de la humanidad no solo debe estar disponible en ucraniano, sino que el ucraniano también debe utilizarse para producir obras literarias y artísticas avanzadas, así como conocimientos científicos y técnicos de alcance mundial.

Es necesario garantizar el desarrollo de la cultura y el idioma ucranianos en toda su diversidad, esto es, una ucranianización con vocación social, basada en una financiación pública suficiente y competente de la educación, las publicaciones, la divulgación de la ciencia, los festivales, los proyectos culturales, el cine, etc.

La influencia de la lengua ucraniana debe mantenerse en todos los ámbitos del conocimiento, para evitar que sea suplantada por las lenguas internacionales más difundidas en el mundo. Afortunadamente, el ucraniano no es solo idioma de nuestra historia, sino también idioma de la ciencia, la tecnología, la producción y la defensa modernas. El renacimiento nacional de Ucrania es imposible sin el pleno desarrollo de todas las esferas de la vida social, incluidas las de la producción de alta tecnología, la ingeniería y la investigación básica.

También deben formar parte del renacimiento nacional la implicación de las minorías nacionales en la política y la garantía de sus derechos culturales, así como el desarrollo y la protección de las culturas vinculadas a idiomas utilizados por menos personas. La lucha por la liberación y la política de arraigo debe abarcar a todos los grupos étnicos de Ucrania, lo que incluye la participación de sus comunidades en órganos representativos con influencia política real, la financiación proporcional de las instituciones culturales y el desarrollo de su idioma con una compensación considerable dada la ausencia de un estado-nación.


5. Solidaridad internacional contra el imperialismo y la catástrofe climática

Aunque Ucrania es el país más grande del continente europeo, está relegada a la periferia de la política regional. Al no tener influencia en la toma de decisiones, se reduce a un mercado para los estados europeos.

Las crecientes contradicciones entre los centros de acumulación de capital en el sistema capitalista mundial no se detendrán incluso después de la destrucción total del poder imperialista ruso. La izquierda en Europa y en todo el mundo se ha mostrado impotente y desorientada ante la agresión rusa en Ucrania. A menos que el movimiento socialista internacional se dé cuenta de los errores que ha cometido y construya una nueva cooperación y coordinación genuinamente internacionalista, simplemente no tendremos ninguna posibilidad de impedir el crecimiento de la lucha interimperialista en el futuro.

La catástrofe climática que se desarrolla ante nuestros ojos exige una acción urgente. La humanidad debe movilizar recursos para el abandono inmediato y completo de los hidrocarburos. El abandono total del petróleo y el gas natural rusos debe ir acompañado del desarrollo de las energías renovables, pero también de la energía nuclear, sin la cual la humanidad no puede sobrevivir por el momento. Todo el transporte debe basarse en tracción eléctrica lo antes posible, con énfasis en el desarrollo del transporte público y por cable, en lugar del transporte privado y del uso de baterías. Es necesario generalizar los sistemas de calefacción eléctrica, como las bombas de calor. Se debe reducir el uso de madera y se deben tomar medidas para proteger los bosques.

En general, las medidas necesarias incluyen una revisión radical de la relación entre el hombre y la naturaleza, la regulación medioambiental de las empresas, un abandono decidido de los principios del desarrollo ilimitado para favorecer el desarrollo sostenible orientado al medio ambiente, con una financiación importante para mejorar el estado del medio ambiente. y para combatir la catástrofe climática.

6. Un mundo libre para la creatividad y el conocimiento

El acceso al conocimiento debe ser gratuito y estar al alcance de todos. Todos deberían tener las mejores condiciones posibles para aprender y perseguir sus propios intereses creativos y de investigación. El sistema de privatización de los derechos de propiedad intelectual debe ser completamente abolido y reemplazado por un sistema de autoría pública, de econocimiento público y de remuneración a los creadores en vez de a los hombres de negocios que se apropian de las obras de otros. Se debe desarrollar una educación masiva de calidad, tanto con métodos tradicionales como telemáticos, y con clases pequeñas. La educación superior debe ser gratuita para todos. Se debe prohibir la educación privada y se debe fomentar la inversión en la educación pública. Es obvio que también se necesitará un aumento de la financiación y la expansión de la investigación y el desarrollo, especialmente en las industrias técnicas y de defensa.

¡Protejamos la victoria del pueblo ucraniano contra su privatización por parte de los oligarcas!


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