Consejo editorial Trasversales
DOS AÑOS DE ISABEL DÍAZ AYUSO
FUERON MÁS QUE SUFICIENTE
¡MADRID NO PUEDE MÁS!
La cita electoral del 4 de mayo no es una convocatoria
más. Es un momento decisivo en el que la ciudadanía de
Madrid puede detener una lesiva gestión social,
política y sanitaria. Tenemos la oportunidad de
expulsar a Isabel Díaz Ayuso de la presidencia de la
Comunidad de Madrid.
Los dos años de gobierno de Isabel Díaz Ayuso han
sido posibles por su coalición con Ciudadanos y el
sostén externo
de Vox. Y su balance es calamitoso. La
convocatoria de elecciones por un gobierno que no ha
sido capaz de sacar adelante unos presupuestos ni
establecer régimen alguno de ayudas económicas, y
estando la Comunidad de Madrid entre los territorios
con mayor incidencia de contagios y en pleno proceso
de vacunación, es una muestra de lo lejanas que sus
prioridades están de los problemas de la gente.
La gestión de la pandemia efectuada por la Comunidad
de Madrid ha sido objetivamente un desastre. Todos los
datos son profundamente negativos: sólo hay que pensar
en los datos de exceso de mortalidad de Madrid. A ello
hay que añadir los terribles datos de fallecimientos
en residencias, las cifras de contagiados, el volumen
de hospitalizados.
Detrás de esos resultados se encuentra la realidad de
una gestión que nunca pensó en proteger a los
habitantes de Madrid, en establecer los cuidados
necesarios en las residencias, en dar los medios
imprescindibles a la sanidad pública, en disponer de
un sistema de rastreos suficiente, en controlar las
restricciones derivadas de la defensa de la salud…
En plena pandemia Madrid se ha convertido en el
ejemplo más destacado de la "libertad" para incumplir
las normas sanitarias, para no proteger… La hostelería
abierta a cualquier coste sanitario, pero sin ayudas
directas. El transporte público abarrotado. Los
centros de salud colapsados. Los hospitales al límite.
Y una inversión millonaria en el hospital Isabel
Zendal con el dinero que debería haber fortalecido la
red de asistencia sanitaria.
Mientras la gestión sanitaria iba de mal en peor, el
gobierno de Díaz Ayuso incumplía los acuerdos
del Consejo Interterritorial y se dedicaba a
cuestionar cualquier decisión del Gobierno respecto a
la gestión de la pandemia. Manipulando, propagando
falsedades continuas…
La gestión sanitaria es el ejemplo más clamoroso de
una política que no está al servicio de la ciudadanía.
Pero hay muchos más. El gobierno de Isabel Díaz Ayuso
ha continuado y radicalizado las políticas más
retrógradas que el Partido Popular ha puesto en marcha
durante 26 años, desde 1995. El balance es una
Comunidad que ha bajado radicalmente los impuestos a
los más ricos con el coste de degradar la mayor parte
de los servicios públicos. Han promovido y financiado
la sanidad y la educación privadas, así como los
intereses inmobiliarios especulativos y los fondos
buitres. Han desprotegido a las personas más
necesitadas, a quienes Díaz Ayuso insulta diciendo que
son mantenidos y subvencionados. No han desarrollado
políticas ecológicas, apostando siempre por el
automóvil.
Desde el punto de vista político Isabel Díaz Ayuso
representa en el ámbito madrileño lo mismo que Trump o
Bolsonaro en la política internacional. Un feroz
neoliberalismo al servicio de políticas
reaccionarias en todos los ámbitos de la vida social.
Si el 4 de mayo triunfara electoralmente, esas
políticas se radicalizarían. Entrase o no Vox en el
gobierno, la coalición PP-Vox emprendería una política
cada vez más radical de intimidación social y
política. Proseguiría la actual gestión sanitaria y
profundizaría en poner los medios públicos al servicio
de los intereses privados más egoístas e inconfesables
El consejo editorial de Trasversales pide un voto
claro contra el gobierno de Isabel Díaz Ayuso.
Para ello, solicitamos expresamente el voto en favor
de las tres fuerzas políticas que han representado
la oposición a Díaz Ayuso. Pedimos el voto para el
PSOE, para MÁS MADRID y para UNIDAS PODEMOS.
En el equipo de Trasversales tenemos opiniones
plurales sobre esas fuerzas políticas, pero
compartimos que el voto a todas ellas es
imprescindible.
Entendemos que muchas personas precarizadas y
maltratadas por tantos años de abandono en la
Comunidad de Madrid no tengan ningún entusiasmo por
ir a votar. Pero les proponemos que voten en defensa
propia, porque el 4 de mayo podríamos empezar a
detener la maquinaria de desigualdad social en que se
ha convertido Madrid.
Somos totalmente conscientes de que derrotar
electoralmente a Isabel Díaz Ayuso sólo sería un
paso. Un paso necesario, no suficiente.
Madrid
necesita urgentemente un proceso de autoorganización
popular para proteger a quienes peor están, para
impulsar la sanidad y la educación públicas, para
defender la ciudad de los intereses mercantiles
espurios, para defender y avanzar en las conquistas de
las mujeres, para todo aquello que las madrileñas y
los madrileños necesitan.
Los mimbres para tejer esa construcción popular se
encuentran ya en las despensas populares, los
grupos que defienden el derecho a la vivienda, las
asambleas y colectivos de barrio, los grupos de
mujeres, las asociaciones vecinales, los centros
sociales, el sindicalismo de base, etc., pero hace
falta que nos sumemos a esa tarea muchas más
personas en la forma que nos parezca más conveniente.
Sin organización popular, sin movilización social,
no será posible emprender un nuevo camino. Pero
el 4 de mayo tenemos la oportunidad de dar un paso
hacia adelante mediante el voto, expulsando a Isabel
Díaz Ayuso y a sus políticas del gobierno
madrileño.
Madrid, 20 de abril de 2021
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