¡Recordar es combatir! Contra la agresión imperial en Ucrania y contra el terror político en Rusia.

Desde hace más de diez años el antifascismo ruso ha hecho del 19 de enero su jornada de solidaridad. En esa fecha, año 2009, los neonazis asesinaron en el centro de Moscú al militante de izquierda y defensor de los derechos humanos Stanislav Markelov y a la periodista anarquista Anastasia Babúrova. Sus asesinatos fueron el punto culminante del terrorismo de extrema derecha de la primera década del siglo XX, que asesinó a cientos de migrantes y a decenas de antifascistas. Durante muchos años, mientras aún era posible, en Rusia se han organizado el 19 de enero manifestaciones y encuentros antifascistas bajo el lema ¡Recordar es combatir!

Hoy, cuando el régimes de Putin ha invadido Ucrania y desatado una represión sin precedentes contra sus propios ciudadanos opositores a la guerra, la fecha del 19 de enero toma un nuevo sentido.

En aquel entonces, el peligro se encarnaba en los grupos neonazi, que con frecuencia actuaban con la connivencia de las autoridades. Hoy, las ideas y las prácticas de los derechistas radicales han pasado a ser las ideas y las prácticas del propio régimen ruso, que se transforma rápidamente en un régimen fascista al compás de su invasión de Ucrania.

Vladimir Putin no solo lleva a cabo una guerra contra el pueblo ucraniano, sino también contra la sociedad civil rusa resistente ante la invasión. Diversas formas brutales de represión golpean al movimiento de izquierda, a socialistas, anarquistas, feministas y otros movimientos.

Justo antes de Año Nuevo, fue detenido y golpeado Mijail Lobanov, socialista democrático que es el más conocido político de la izquierda rusa. La plataforma Vidvyzheniye (Nominación o "Tú eres el Movimiento") creada por él ha agrupado a la oposición anti-guerra desde las elecciones municipales de Moscú en septiembre de 2022.

Kirill Ukraintsev, dirigente del sindicato de repartidores Kurier y conocido videobloguero, está detenido desde abril, en represalia por las manifestaciones y huelgas de repartidores para mejorar sus condiciones de trabajo. Una feminista, artista y activista anti-guerra, Alexandra Skochilenko, que distribuyó símbolos anti-guerra, corre el riesgo de sufrir una larga pena de prisión.

Seis anarquistas -Kirill Brik, Deniz Aydin, Yuri Neznamov, Nikita Oleinik, Roman Paklin, Daniil Chertykov- han sido detenidos en el marco del "caso Tyumen". Han sufrido salvajes torturas para arrancarles confesiones sobre la preparación de un sabotaje.

Daria Polyudova, militante del grupo Resistencia de izquierda, ha sido condenada recientemente a nueve años de prisión por "incitar al extremismo". El periodista de izquierda Igor Kuznetsov lleva un año en prisión, acusado de extremismo por sus opiniones anti-guerra y anti-Putin.

Esta lista de activistas de la izquierda rusa recientemente encarcelados o perseguidos por sus convicciones está muy lejos de ser exhaustiva. Como militantes rusos obligados a salir de Rusia por razones políticas, pedimos a nuestros camaradas extranjeros y a quienes se preocupen por lo que está ocurriendo que apoyen la acción antifascista del 19 de enero.

¡No a la guerra, al fascismo y a la dictadura de Putin! ¡Libertad para todos los prisioneros políticos rusos! ¡Solidaridad con los antifascistas rusos! ¡Recordar es combatir!