1.- La guerra de Putin contra Ucrania fue y es inexcusable. El colectivo Leódile Béra hemos mostrado nuestro apoyo y solidaridad con la resistencia del pueblo ucraniano y, más allá de diferentes matices políticos, hemos defendido que la resistencia armada por parte de la población ucraniano era un derecho totalmente legítimo. Por esa razón hemos apoyado el envío de armas.

2.- Igualmente, manifestamos nuestra plena solidaridad con el pueblo ruso tanto con los que están siendo utilizados de carne de cañón o abandonan sus hogares para escapar del reclutamiento, y muy especialmente con los que se oponen en las calles a la guerra, arriesgando su libertad y su vida.

3.- Actualmente Putin ha dado un paso más, muy grave, en esa agresión: amenaza con usar armamento nuclear, que sería un crimen contra la Humanidad y contra toda forma de vida del Planeta, creando un riesgo de una guerra mundial cuyas consecuencias serían catastróficas e irreversibles.

4.- No vamos a especular si Putin es o no capaz de apretar el botón nuclear, lo que queremos es que no tenga posibilidad de hacerlo. Solo con una enorme presión mundial y, fundamentalmente, con un fuerte movimiento contra la guerra dentro de la Federación Rusa, será posible evitarlo. Alejar toda posibilidad de un conflicto nuclear es, en estos momentos, el principal objetivo al que nos enfrentamos. Por eso manifestamos la necesidad de unir a todo el activismo social, a todas las organizaciones, a todas las instituciones españolas, europeas y mundiales en un único esfuerzo para evitar que esta escalada continúe un solo paso más.

5.- Pero el peligro inmediato no nos puede ocultar el gran problema de fondo. Y, este no es otro, que la existencia de 20.000 cabezas nucleares repartidas en nueve países: Rusia, EEUU, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y Corea del Norte. Un arsenal capaz de acabar -muchas veces- con todo vestigio de vida. ¿Para qué sirve este arsenal? Si existe, tarde o temprano, puede ser utilizado, como ya ocurrió en Hiroshima y Nagasaki. Por esa razón, es absolutamente necesario liberar el mundo de todo el arsenal nuclear. Desmantelar las miles de cabezas nucleares y llegar a acuerdos internacionales -urgentemente- donde se prohiban los “ensayos” como los recientemente llevados a cabo por Corea del Norte, EEUU y Corea del Sur en el Pacífico. Así mismo, es importante la prohibición de usar como arma de guerra las centrales nucleares como es el caso hoy de Zaporiyia (Ucrania) que, en caso de sufrir fugas radiactivas podría afectar a millones de personas en toda Europa y a todo el ecosistema. Condenamos también las acciones terroristas llevadas a cabo contra el gasoducto Nord Stream cuyas fugas están contaminando el Mar Báltico.

6.- Creemos que hoy es imprescindible un movimiento a nivel mundial por el Desarme Nuclear Multilateral. Este movimiento es una necesidad para preservar la vida humana y no humana de todo el planeta. No será sencillo generar este movimiento pero no cabe otra salida ante los peligros que nos amenazan: guerra nuclear, emergencia climática, alimentaria y sanitaria.

Vivimos tiempos de incertidumbre y ante ello solo vale una certeza: la de seguir luchando.

Colectivo Leódile Béra

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