El pasado 14 de junio se celebró un acto importante en el Crucero del bello Hospital Real de Granada: Se investía Doctora Honoris Causa por la Universidad de esta ciudad a la escritora granadina Antonina Rodrigo.

Asistieron numerosos doctores, catedráticos, profesores y un gran número de invitados entre un público entregado a la muy querida historiadora. También el alcalde la ciudad, el socialista Francisco Cuenca, que la acompañó hasta el atril desde donde ella daría su discurso.

Habló la rectora y los siguientes discursos para el solemne acto estuvieron a cargo de la Catedrática Amelina Correa Ramón, madrina de la Doctoranda y la propia Antonina, que aceptaba emocionada la distinción. La idea había surgido del profesor Juan Mata.

Mencionó la rectora a Antonina como “excepcional escritora que ha dedicado toda su vida a cultivar el conocimiento, compartirlo y transmitirlo a la sociedad”. Habló de ella como de la mujer autodidacta, con fuerte ética civil y personal.

Por su parte, habló la catedrática “del compromiso social, feminista y de recuperación de la memoria histórica y el reconocimiento de las mujeres silenciadas y olvidadas” que ha llevado a distinguir a la escritora por parte de la universidad. También “al rigor, la excelencia científica, el compromiso con el progreso y el bienestar de la sociedad”. Y a que la escritora había recuperado “la voz arrebatada por el franquismo” a las mujeres luchadoras.

Por su parte Antonina Rodrigo dijo entre otras cosas, en un bellísimo discurso, que siempre asumió “el compromiso de prestar su voz a las víctimas de la guerra civil, a las mujeres olvidadas y silenciadas, a las invisibilizadas”.

Habló de sus padres, de su niñez y adolescencia, explicando como de su casa no marchaba ningún pobre sin haber comido, sin llevarse algunos alimentos, así como ropa y calzado que ella y sus hermanos debían regalarles. Su madre le hablaba de Federica Montseny como la mujer que llenaba las plazas, de forma que ella de niña creyó durante un tiempo que la política anarquista era una torera.

Ha escrito y publicado la autora sobre Mariana de Pineda, Garcia Lorca, Margarita Xirgu, Federica Montseny, Maria Lejárraga, Victoria Kent, Margarita Nelken, Zenobia Camprubí, Clara Campoamor, Matea Monedero, Magdalena Donato, Sara Berenguer, Rosa Laviña, María de Maeztu, Amparo Poch, María Casares, Isabel Oyarzabal, María Teresa Toral, Constanza Martínez Prieto, Enriqueta Otero, María Xambrano, Manuela Ballester, Mari Luz Morales, Aurora Arnaiz, Rosario Sánchez Mora, Paquita Casares, Rosario Fregenal, Matilde Robles, Trinidad Capeli Laraño, Matuilde Cantos y Maruja Ruiz. También lo ha hecho sobre muchas mujeres humildes, que lucharon por la II República y que fueron cruelmente represaliadas, como la madre de los hermanos Quero o Leonor Martín Pajares y María Garrido Martín, mi abuela y mi madre, por ser respectivamente esposa e hija del guerrillero granadino Juan Garrido Donaire “Ollafría”.

Se mencionaron en el discurso de la madrina los premios y galardones que ha obtenido a lo largo de los años. Entre otros, que es Académica por Barcelona de las Buenas letras de Granada, tiene la Medalla de oro al Mérito de la ciudad de Granada, la Medalla de Andalucía, el premio Mariana de Pineda a la Igualdad entre Hombres y Mujeres, la Cruz de Sant Jordi otorgada por la Generalitat de Catalunya, la Medalla Resurrección de la Associaciò d´Amics de Ravensbrüc y la Medalla de la Fundación Internacional Olof Palme. También la llave de la Casa de Bernarda Alba de Vallderrubio (Granada)

Antonina Rodrigo da además nombre a una calle, una placeta y una biblioteca de Granada, lo que le enorgullece.

La escritora nació en el Albaycin, el 4 de febrero de 1935. Es militante anarquista que además de sus numerosísimos libros (una cuarentena publicados y muchos traducidos a varios idiomas), continúa dando cursos, charlas, discursos, y participando en muchos actos culturales y políticos, de reivindicación, homenaje o lucha por toda la geografía española y en ocasiones también en Francia, a pesar de sus 87 años.

Vive en Barcelona desde 1970, aunque continuamente visita Granada, para actos diversos, como recoger premios, dar conferencias, presentar libros propios o de otras personas, o llevar a un grupo de alumnas catalanas por los pueblos en los que vivió su amado García Lorca.

Antonina es una mujer muy generosa, que regala su tiempo, su saber y su pluma a no pocas personas, escribiendo prólogos. De los últimos a su amiga la Catedrática Laura Vicente, que escribió y publicó el libro “Mujeres Libres”. Y a mí, al redactar un bello texto titulado “Clandestinidad, Resistencia y Olvido” para mi libro “Tres generaciones rebeldes. La historia del maquis Ollafría contada por su nieta. Y la lucha por la libertad de las mujeres”. No sólo eso, luego nos ha acompañado a ambas, en dos años distintos, a presentar el libro a Granada, lo que gracias a ella y a ser tan querida en la ciudad hayamos podido hacerlo ante cientos de personas interesadas.

Resulta poco común que una mujer, militante anarquista, sea tan querida y admirada por gentes de todas las ideologías, republicanas, socialistas, comunistas y anarquistas, cuando ella siempre dice lo que piensa, pero no hay que olvidar que Antonina Rodrigo es una mujer respetuosa, humana y que lucha por un mundo mejor, lo que hace de forma muy especial. Una mujer bellísima por fuera y por dentro.

Al nombrarla Doctora Honoris Causa por la Universidad de Granada, se ha reconocido la carrera, la coherencia, la ética, el trabajo, la honestidad y el compromiso de una de las mujeres más extraordinarias y mentes más lúcidas de nuestro país y de nuestro tiempo.