El ruido y la furia (The noise and the
fury) es una de las mejores novelas de William
Faulkner, elegí el título para el artículo porque
además de representar a la América profunda creo
que refleja las características del mandato de
Donald Trump. El peor presidente de los Estados
Unidos que he conocido en toda mi vida. El ruido
de la demagogia, la furia de una sociedad
polarizada donde sus partidarios defienden
abiertamente y con las armas la supremacía racial
blanca y la virilidad machista.
(Este artículo carece de una estructura
política. No me considero un entendido en cuanto a
la sociedad y la política americana, por eso he
preferido dar voz a los que saben,
independientemente que se pueda o no estar de
acuerdo con ellos. En cualquier caso, la
responsabilidad, obviamente, es solo mía). Este es
el relato y la crónica de un mes de elecciones.
Unos días antes de las elecciones.
Martes 27 de octubre
El periodista de
El País, Enric González, escribe: Uno concluye que
lo que está desarrollándose, más que unas
elecciones, es un plebiscito sobre la figura
más divisiva y polémica del mundo. Esas
elecciones solo tienen un protagonista. Y en
realidad lo que va o ocurrir el día 3 de
noviembre ha ocurrido ya pero aún no lo
sabemos. Votarán 150
millones de personas, algo así como el 65% del
electorado.
Joe Biden es demasiado viejo como
Claudio, al que proclamó emperador romano la
Guardia Pretoriana en el año 41. Su gran mérito
consistía en no ser Calígula.
Miércoles 28 de octubre
El economista
financiero Juan Ignacio Crespo en El Español
afirma del peligro que pueda ganar D. Trump,
dado el balance de la economía norteamericana
antes de la pandemia (crecimientos entre el
3,5% y 2,4%). Sólo dos presidentes han perdido
un segundo mandato, Jimy Carter y Bush padre
desde hace cincuenta años. No ganará Trump
pero el aumento de 10 millones de votos en
relación a 2016 indica que no era nada
descabellado. En su articulo insiste sobre un
aspecto de la guerra comercial entre EEUU y
China: A veces se
confunde productividad con competitividad, la
economía china es más competitiva que la de
EEUU pero ésta es mucho más productiva. Crespo insistirá
a lo largo de sus artículos que tanto la
industria manufacturera como las bolsas no se
han visto tan afectadas por la crisis.
Jueves 29 de octubre
Ya han votado por correo o antes del día de
las elecciones nada menos que 73 millones de
personas, cifra record (al final serían más de 90
millones). Este hecho es el que dará la victoria a
Biden sobre Trump. El voto demócrata ha madrugado
por temor a la covid 19 y los contagios en las colas
el día de las votaciones.
Los republicanos acusan a Silicon Valley de
favorecer a Biden, acusan de censura en especial a
Facebook y Twiter. La misma acusación se extiende a
todas las grandes cadenas de televisión incluida la
FOX.
El periodista Richard Sennet dice que los
grupos trumpistas agrupados en MAGA (Make America
Geat Again) están preparados para salir el día 3 de
noviembre ante el fraude electoral que ya está
denunciando Trump desde la Casa Blanca. ¿Un golpe de
estado? Trump no quiere el voto por correo porque
sabe que favorece a Biden.
Domingo 1 de noviembre
Los periódicos se dividen ante el
vaticinio. En España El País dice que las
posibilidades de Biden son de un 85%, mientras el
ABC dice que ganará Trump como ya pasó en 2016
haciendo malas las encuestas previas.
En los EEUU, New York Thimes da ventaja a
Biden. El Washington Post dice que Trump ganará en
Florida. The Wall Street Journal y la NBC dan 52%
para Biden y 42% para Trump.
A pesar de que la inmensa mayoría de las
encuestas le da una holgada victoria al tanden
Biden-Harris, crece el temor de que se repita el
mismo escenario que con Hillary Clinton quien partió
como favorita pero acabó perdiendo las elecciones.
Trump tiene un voto no declarado muy alto.
Ese mismo día el periodista Alan Tooze
escribe una predicción que se hará realidad: Ahora
bien D. Trump no es un candidato cualquiera. La
parte más radical de sus partidarios se han
lanzado a la ofensiva. El plan de Michigan de
asesinar a la gobernadora no era un invento. No
sabemos como reaccionarán los republicanos y el
Tribunal Supremo. Los mercados financieros
gestores de fondos de inversión se han asegurado
contra el posible caos político mediante la compra
vix el llamado índice del miedo.
¿Quién es D.
Trump? El rey de los narcisistas, de las
milicias ciudadanas que se formaron en el
2016, hombres armados hasta los dientes que
desfilaron por Charlottesville en 2017; los
blancos evangélicos, fieles defensores del
conservadurismo, Trump inspiró a ideólogos de
la derecha como Steve Bannon en las guerras
culturales. Y desde 2016 ha reclutado a 80
personas de extrema derecha con fortunas de
más de 1000 millones de dólares cada uno, el
9% de los más ricos de USA. No son los
gigantes de la tecnología de Silicon Valley,
sino los dueños de fondos de riesgo,
constructoras, casinos y petroleras. En
Washington se apoya en el mísmisimo
Mefistófeles, el senador Mitch McConnell. También conocido
con el sobrenombre de “La Parca” porque
presume que toda propuesta de los congresistas
Demócratas cuando llega al Senado la tumba
irremediablemente.
Dia de las elecciones, primer martes de
noviembre.
Martes 3 de
noviembre.
En la madrugada del día 4 Trump hace una
multitudinaria rueda de prensa anunciando que ha
ganado las elecciones y que todo el resto es un
fraude, incluidos los recuentos aún pendientes en
varios estados. Se negará a reconocer los resultados
hasta bien entrado el mes de noviembre. Mientras
tanto se dedica a jugar al golf e intenta
desencadenar una crisis diplomática con Irán. Decide
además sacar tropas de Irak y Afganistán.
Después de las elecciones y recuento de
votos
4 de noviembre
Hay varios estados en disputa. Pensilvania,
Michigan, Arizona, Wisconsin, Alaska, Hawai,
Georgia.
5 de noviembre
La tendencia apunta a un triunfo de Biden.
Las bolsas de todo el mundo reciben la noticia con
fuertes subidas.
7 de noviembre
Biden gana las elecciones en Pensilvania y
con ello asegura su triunfo. Pensilvania ha sido el
Gettysburg de D. Trump; es decir, la batalla donde
la Conferación perdió todas las posibilidades de
ganar la guerra de secesión el 4 de julio de 1863.
Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, la
UE, España, Italia, son los primeros países que
felicitan al 46 presidente de EEUU. Xi Jimping no lo
hará hasta una semana después. Lopez Obrador y Putin
siguen diciendo que hay que esperar que acabe todo
el proceso, se unen con ello a la línea de
argumentación de Trump y del conjunto del partido
Republicano a excepción de Bush.
8 de noviembre
Los 32 millones de votos latinos se han
dividido. En unos estados como Florida o Texas ha
ganado el partido Republicano. En otros como
California, New York, han ganado los Demócratas. El
“Oeste salvaje” (Las Vegas y Phoenix) antes
republicano cada vez se tiñe de azul transformándose
en un “Oeste urbano”. Nevada y Arizona, con fuerte
base latina, se decanta a diferencia de Florida por
los Demócratas gracias a una gran implantación de
sindicatos obreros.
Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Georgia y
Arizona a favor de Biden. La distancia entre uno y
otro es de cuatro puntos y seis millones de votos.
Aproximadamente la diferencia será de 80 millones a
74. Una distancia considerable en términos
absolutos. Sin embargo se han batido varios records.
Biden es el candidato más votado en la historia y
Trump el segundo más votado, o sea, el derrotado con
más votos.
9 de noviembre
Según Kiko Llaneras de El País un amplio
voto de clase vuelve al Partido Demócrata, también
el voto moderado (un 54% frenta a un 40%). D. Trump
solo gana entre los hombres blancos y aquellos que
tienen unas rentas por encima de los 100 mil
dólares.
Estos son los datos del Washington Post :
apoyo al Partido Republicano por parte de los
hombres en general 53%, mujeres 42% y afroamericanos
12%.
El periodista Thimothi Gaston Ash escribe
sobre las prioridades del futuro gobierno a partir
del 20 de enero de 2021: la lucha contra la covid,
el cambio climático y la recuperación de las
relaciones internacionales. Unos días después en la
presentación de las principales figuras del nuevo
gobierno Joe Biden y Kamela Harris lanzan como lema
“América ha vuelto”, frente a aquel que utilizó
Trump “América first”.
14 de noviembre
La escritora Alma Guillermoprieto
reflexiona sobre lo que ha sido el fenómeno Trump: Habrá
que reflexionar por qué no logramos deshacernos de
este meteoro anaranjado que cayó tan
imprevisiblemente en el ya de por si atormentado
mar de nuestras vidas, pero el caso es que en base
a ofensas a la moral, a la ley, a la decencia,
logra que aún derrotado no nos lo podamos sacar de
nuestras cabezas. Por eso en el fondo de esa
celebración hay susto y rabia. La crisis
estadounidense no terminará ahora porque no empezó
con él.
El economista Paul Krugman, afirma: Lo
cierto es que por propio interés el gran capital
debería estar apoyando a los Demócratas en la
segunda vuelta de las elecciones al senado en
Georgia
16 de noviembre
“Los muros que nos
deja el trumpismo”. La escritora Siri Hustvedt
firma este original artículo donde pone el
énfasis en la importancia que han tenido y
tienen para las elecciones la cuestión
identitaria, las emociones y los sentimientos.
No todo se puede explicar por procedencia del
grupo social o razones económicas. La revista
“Nordich Journal Feminisan and Gender
Rosearch” publica un artículo sobre el
populismo blanco y sus demonios emocionales.
Los votantes de Trump, esos a los que
despectivamente se les ha llamado “White
Trash”, no le votan por razones económicas
sino como una reacción cultural.
Los autores de Bookings Institution también
citados por Hustvedt: En resumen los politólogos
señalan que los sentimientos identitarios en torno
a la raza, la nación y el cambio cultural son más
importantes que la inquietud económica para
explicar el triunfo de Trump en 2016. El populismo
enfrenta al buen pueblo frente a las élites
malvadas. En las versiones de derechas el pueblo
es un concepto nativista. Y en ese país significa
blanco.
Dice Hustvedt: Trump es un demagogo de
la política identitaria. Encarna una identidad
blanca, masculina, cristiana que, según sus
seguidores está sometida a amenazas. Explota la
vieja veta de sentimiento anti-intelectual
presente en los EEUU, la idea de que las élites
miran a la gente con desprecio y la hacen sentirse
inepta y avergonzada.
Es un grave error infravalorar la fuerza
de los sentimientos colectivos de vergüenza,
resentimiento y rabia, unos sentimientos que están
extendiéndose por todo el mundo y sumiendo a las
democracias liberales a la crisis. El
neurocientífico de la Universidad de Londres,
Tsakiris, llama a este fenómeno política visceral.
Los sentimientos negativos que dominan
los mítines de Trump, furia, deseo de venganza,
humor cruel y orgullo a la defensiva, solo se
entienden cuando se interpretan como una
representación teatral de la virilidad blanca.
La crisis aún no resuelta en este país
es epistémica, está relacionada con el
conocimiento, con cómo sabemos lo que sabemos.
En esta misma línea el escritor venezolano
Alberto Barrera escribe en el New York Thimes un
artículo cuyo título es “Rambo Trump y la fanaticada
venezolana”.
Las categorías derecha e izquierda son
inútiles a la hora de analizar este tipo de lazos.
La emoción sustituye a la ideología. Y no
cualquier emoción, se requiere algo más que ánimo
contenido. Es una concepción que supone que la
política es o debe ser un exceso sentimental. Una
devoción ciega pero muy vociferante, donde el
furor religioso pesa más que los argumentos.
18 de noviembre
La revista Herramienta publicada en
Argentina publica un artículo de W.I. Robinson
titulado “Golpe electoral en medio de la crisis”. En
él, se detallan el nacimiento de los grupos
paramilitares afines al trumpismo como los Proud
Boys, los Boogaloo, Q´Anon, los Vigilantes de
Lobezno...
23 de noviembre
El revés de la justicia en Pensilvania a
Trump limita sus opciones y apoyos. El juez federal
Matthew Brann, ultraconservador, tuvo que decir que
las denuncias son como un monstruo de Frankenstein.
Todas las demandas en Michigan, Georgia, Nevada,
Arizona y Wisconsin son rechazadas. Republicanos con
peso como Patrick Toomey de Pensilvania y Ciros
Christie afirman que es una vergüenza nacional.
¿Habrá acuerdo Joe Biden con Ji Ximping
sobre la cuestión del calentamiento global? Xi
Jimping ha dicho que China va a cumplir todos sus
compromisos, reducir el pico de emisiones de CO2 en
2030 y ser neutro en carbono en 2060.
El economista Martin Wolf en Financial
Thimes dice que China tendrá serias dificultades
para ser líder mundial por varias razones: las
políticas de inversión son muy altas y rápida la
acumulación de deuda, tiene que poner límite a sus
exportaciones, necesita un mercado de consumo mayor,
aumentar la productividad y ganar la batalla de las
nuevas tecnologías.
En el horizonte se dibuja un conflicto
abierto entre China y EEUU.
24 de noviembre
Trump acepta la derrota, sigue denunciando
fraude pero da orden para que se lleve adelante el
traspaso de poderes. Al final la diferencia es de 6
millones de votos y 74 compromisarios.
Sin embargo Julian Borger escribe en The
Guardian que hubo un intento de golpe de estado por
parte de Trump pero que fracasó. Este golpe tuvo
varios componentes: las denuncias de fraude del voto
por correo, el no reconocimiento de los resultados,
las 34 denuncias interpuestas a través del equipo de
Giulani, los intentos previos de movilizar el
ejército ante las movilizaciones de Black Lives
Matter contra el asesinato de George Floyd el 25 de
mayo de 2020 en lo que el secretario de Defensa Mark
Esper se negó a cooperar, las manifestaciones de
grupos de extrema derecha después de las elecciones;
un entramado conspirativo que fracasó debido a la
falta de colaboración institucional incluso por
parte de miembros relevantes del partido
Republicano.
25 de noviembre
Presentación del nuevo gobierno de Biden. A
resaltar dos nombres: el que será jefe de la
diplomacia, Anthony Blinken, un hombre cercano a
Europa y Janet Yellen como secretaria del Tesoro con
un perfil moderado. Un gabinete en la línea de Obama
que promete devolver el liderazgo de EEUU sobre el
mundo.
29 de noviembre
Lance Selfa publica el 23 de noviembre en
Internacional Socialism Project un interesante
artículo que saca la revista Viento Sur titulado
“Trump perdió pero no hubo tsunami azul”. En el
mismo se resaltan las limitaciones de la izquierda
para enfrentar a un mismo tiempo el proyecto
reaccionario de Trump y el neoliberal de Joe Biden y
Kamala Harris. Organizaciones como DSA (Democratic
Socialists of América) volcaron sus fuerzas en apoyo
a Berni Sanders. Lance les critica por ser
excesivamente electoralistas. También las
limitaciones de la campaña de The Squad donde
figuran los miembros progesistas del partido
Demócrata como Alenxandria Ocaso-Cortes; estos
defendieron el Green New Deal, la lucha contra el
fracking, o los recortes a la policía, pero los
sectores moderados del partido les acusan de haber
hecho que pierdan votos. Se abre por tanto una
batalla interna tras la campaña que adoptó la
izquierda como lema “vota hoy por Biden para que
puedas luchar en el futuro contra él”. Según Lance,
la izquierda siempre tendrá la presión de los
moderados, en enero del 2021 será por las elecciones
en Georgia donde se juegan dos puestos en el Senado
y por lo tanto el control del mismo, ¿y mañana?
Veremos.
Segunda
parte: Un comentario sobre el futuro
Estados Unidos es un complejo escenario
sobre el que se libran muchas y diferentes guerras;
y además, las que ellos libran en el resto del mundo
desde hace 75 años durante los que se mantienen como
primera potencia mundial. Los problemas a los que se
enfrenta la nueva administración son de sobra
conocidos, una triple crisis interna: la pandemia de
la covid 19 con cifras escalofriantes que le sitúan
a la cabeza en muertes y contagios; la crisis de la
economía y el impacto sobre la sociedad.
Pero la originalidad de esta crisis, a
diferencia de las otras, es que no es una crisis
“normal” de sobrecapacidad instalada o
sobreproducción, sino que ha sido provocada por un
virus mortal que ha obligado a paralizar los
comportamientos de vida y la economía. Por ello es
posible que a la destrucción de capital le siga un
intenso crecimiento. Ello es factible en todas las
sociedades capitalistas afectadas pero mucho más en
un país como los EEUU. El dominio del dólar, el
predominio en la mayoría de las industrias de alta
tecnología o los increíbles crecimientos -en esta
crisis- de gigantes como Amazón (con más de un
millón de empleos) son ventajas añadidas a la que
todavía puede sigue siendo la primera economía del
mundo y la primera potencia mundial.
El giro estratégico de Biden-Harris
consiste ahora en seguir con el pulso a China pero
cambiando la política. Buscarán con toda
probabilidad una mayor alianza con la UE y la India
(además de Canadá, Japón, Australia, Corea del Sur o
Nueva Zelanda), con el objetivo de debilitar el
avance del gobierno de Xi Jiming en Asia y Africa.
En materia medio ambiental al menos cambiarán las
dinámicas negacionistas que caracterizaron a la
administración Republicana los últimos cuatro años.
No habrá cambios -con toda probabilidad- en las
políticas aislacionistas contra Cuba y Venezuela, ni
se puede descartar una intervención militar en
Oriente Medio (las administraciones Demócratas de
Clinton y Obama lo hicieron).
En su propio suelo, los EEUU encaran una
crisis sin precedentes en materia de salud pública y
necesitarán del reforzamiento del sistema público
para atender millones de casos de covid 19. Solo una
pronta vacuna a comienzos del 2021 podría evitar que
se profundizara la catástrofe sanitaria que está
diezmando a las poblaciones más humildes.
Ha sido derrotado Trump pero el trumpismo
sigue vivo. Hay varias claves a tener en cuenta. La
primera si seguirá siendo dueño del Partido
Republicano o emergerán nuevos líderes conservadores
pero dentro del orden tradicional. En ese sentido
Trump podría optar a un segundo mandato en el 2024.
Existe un factor muy desestabilizador que es la
existencia de miles y miles de hombres armados, las
milicias, que con un ideario supremacista es posible
que actúen y realicen atentados terroristas. El
trumpismo no es un neofascismo, sino un movimiento
nacionalista ultra reaccionario como han descrito
con lucidez algunos escritores citados en este
artículo. Lo que diferencia al fascismo del
trumpismo es que el primero nace en un contexto de
guerra prolongada (1914-1945) donde las sociedades
se precipitan abiertamente hacia la barbarie. En mi
opinión, la humanidad, por suerte, no ha llegado a
los extremos que se vivieron en las guerras
mundiales del siglo XX. Por lo tanto el recurso del
fascismo es prematuro.
Otro enigma del futuro será lo que ocurra a
la izquierda de Biden-Harris. Como también hemos
citado en este artículo, la izquierda no lo tiene
nada fácil. Las explosiones anti-racistas como las
que se vivieron en mayo y junio con el asesinato de
George Floyd pueden volver a reproducirse. La
policía y ya no digamos las milicias de extrema
derecha, buscarán el conflicto. Con el nuevo
gobierno sucederá lo mismo que ocurre en todos los
países cuando entra una administración de izquierda
(aunque sea de centro), es decir, animará a miles de
trabajadoras y trabajadores a exigir aumentos
salariales y seguridad social. Lo mismo podemos
decir del movimiento feminista, LGTBI y por supuesto
del movimiento Black Lives Matter.
Es con todos ellos
con los que nos sentimos unidos y solidarios.
Biden ha tapado el destrozo del peor
presidente de los EEUU, pero eso no les hace
ser mejor a los Demócratas. Como dicen los
compañeros de DSA hemos votado por
Biden para que podamos luchar contra él.
Información utilizada
El ruido y la furia. William
Faulkner. Alianza Editorial.
La guerra civil de los Estados Unidos.
Montserrat Huget. Editorial Nowtilus
White Trash. Nancy Isemberg.
Editorial Capitán Swing.
La lucha contra el fascismo en Alemania.
Trotsky. Editorial CEIP.
Estados Unidos en un mundo en crisis.
Adrian Sotelo. Editorial Andropos.
La otra historia de los EEUU. Howard
Zinn. Editorial Las otras voces.
Rambo Trump y la fanática venezolana.
Alberto Barrera. New York Thimes.
Golpe electoral en medio de la crisis.
Revista Herramienta. W.I. Robinson.
Ensayos. George Orwell. Editorial
Punto de Lectura.
Elecciones USA. Paul Krugman.
Washington Post.
Esperando a los bárbaros. Pilar
Fraile. El País.
Las claves de la victoria de Joe Biden.
Kiko Llaneras y Jorge Galindo. El País.
Nuestras postrimerías en los hados
favorables a Trump. Juan Ignacio Crespo. El
Español
El mundo y los EEUU de Biden.
Timothi Gaston Ash. El País.
La economía política de Trump. Adam
Tooze. El País.
Los muros que nos deja el trumpismo.
Siri Hustvedt. El País.
Las manos atadas del presidente.
Anna Szymanski. El País.
El intento de golpe de estado de Trump.
Julian Borger . The Guardian.
Trump perdió pero no hubo un tsunami
azul. Lance Selfa. Viento Sur.
Madrid, a 30 de noviembre de 2020