Trasversales
Angel Rebollar López

Podemos sigue enredándose en su propia tela de araña

Revista Trasversales número 47, junio 2019 web

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He manifestado en reiteradas ocasiones que es un error garrafal que PODEMOS y en especial su líder Iglesias pretendan meterse en un gobierno en el que el PsoE triplica en escaños a la formación morada. Esa situación ataría las manos de PODEMOS, o le enfrentaría a una realidad que solo la bisoñez y el ansia de pasar a la historia de Iglesias no le dejan ver.

¿Qué sucedería en el caso de estar en un Consejo de Ministros, claramente en minoría? Las deliberaciones del órgano ministerial son secretas y los resultados se acuerdan por mayoría, los ministros no pueden hacer las políticas que se les ocurra fuera del marco de los acuerdos tomados. Esta situación obligaría a Podemos o bien a acatar las directrices de gobierno marcadas, situación que en no pocas ocasiones le haría entrar en contradicción con su propio proyecto político, o bien abandonar los ministerios, acto que dejaría en evidencia su puerilidad, obligándoles a responder a las preguntas ¿si no estabais dispuestos a acatar los acuerdos emanados de los consejos de ministros, para qué queríais entrar? ¿pensabais que siendo minoría podríais hacer a vuestro antojo? Todas las respuestas a estas preguntas serían incómodas y evidenciarían los dos aspectos inicialmente expuestos, la bisoñez y las ansias de poder injustificadas.

El psoe tampoco está mostrando más inteligencia que Podemos. Si yo fuese Sánchez, aprovechando el empecinamiento de Iglesias, le permitiría entrar en el gobierno, para mostrar sus propias contradicciones y la inmadurez política de los podemitas al respecto. Permitiría que se cocieran en su propio caldo, evidenciando la inutilidad del voto morado. Dejando patente la falta de responsabilidad de gobierno en el caso de rebeldía o anulándolos políticamente al mostrarse con docilidad ante la asunción de estas responsabilidades. Esta estrategia dejaría a Podemos en unos mínimos electorales, en un poso radical, en contradicción a sus pretensiones transversales sociales, o en inservible para el cambio cacareado.

Ambas organizaciones capitaneadas por sus líderes están jugando a la cerrazón, a lo inmediato, y eso en política es un grave error. Los objetivos estratégicos han de proyectarse, cuando menos a medio plazo, alejados de las prisas, adaptando las tácticas necesarias con efectividad y pedagogía, para que vayan calando en la población, que en definitiva será la que con sus votos deberá sancionarla. Las prisas privan de tener un horizonte lo suficientemente amplio como para tener la visión panorámica que se necesita.

Una regla esencial del cazador es no caer en su propia trampa, para lo cual ha de ponerla en un lugar adecuado y prever las salidas necesarias para que, en el caso de que la presa cambie su proyección, en tu retirada o huida no te obligue a caer en ella. Iglesias a creado una red demasiado grande y sólida y ahora le es imposible salir de ella, no por que no pueda, sino por que está mostrando carecer de la inteligencia para hacerlo. Ahora Podemos se encuentra entre la disyuntiva de tener que descomponer la trampa o provocar nuevas elecciones, ninguna de las dos le es favorable, pero de ambas la peor es la segunda. Ésta le llevaría a perder más votos que recabarían en el PsoE.

Si observamos lo ocurrido en todos los gobiernos de coalición de anteriores mandatos electorales observaremos que quien más se ha beneficiado han sido los partidos que han ostentado las presidencias y por tanto el control y los beneficios de las gestiones.

Lo inteligente sería volver a la casilla de salida, recomponer el discurso, forzar un acuerdo de gobierno factible y socialmente comprensible, pero incómodo para los socialistas, que le permitan, facilitando el gobierno de Sánchez, apoderarse del discurso de izquierda desde la oposición, encabezando la lucha social para que se cumpla lo pactado. Mostrarían humildad, que siempre es admirable, pero ofreciendo coherencia, responsabilidad de estado y preocupación por el votante, a la vez que manteniendo las manos libres de ataduras, para ser oposición y esperar que venga el PsoE a buscar los votos podemitas, lo que sería la constatación de su utilidad parlamentaria, savlvo que siga insistiendo en obtener los de PP y Cs, lo que le pondría en evidencia ante el electorado socialista