Trasversales
José M. Roca

Otra vez, 11-M

Revista Trasversales número 46, MARZO 2019 web

Textos del autor
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No quería tocar este asunto, pero por lo visto ayer, seguimos en las mismas.

En Madrid, el 11 de marzo de 2004 fue un día atroz. Imagino que en el resto de España también lo fue, pero aquí ocurrieron los hechos;11M, en 2019 los dramas y la solidaridad, que fue inmensa; el desconcierto por la brutalidad de los atentados, tan carentes de lógica entonces; las reacciones de la clase política, la información circulante, de aquí y de allá, las verdades sangrantes y el intento del Gobierno de aprovechar una tragedia colectiva para ganar las elecciones. Esa fue, aparte de la atrocidad, la amarga lección política del día: que un gobierno, no digo ya desleal sino sencillamente amoral, se propuso engañar a la ciudadanía sobre los autores de los atentados, por puro interés partidista. Era el broche de oro con que Aznar cerraba los mandatos de la mal llamada "segunda transición".

La manipulación falló, y en el PP, desalojado del Gobierno, se desató una frenética campaña para seguir manteniendo la versión de que los atentados se debían a una conspiración en la que ETA estaba implicada, y empezaron a aparecer en la "prensa amiga", en un antecedente de los trumpianos "hechos alternativos", las "fake news" y las "postverdades", aquellos sensacionales descubrimientos de la furgoneta con la cinta de la Orquesta Mondragón, la mochila que iba y venía, el temporizador de lavadora y las propiedades deflagradoras del ácido bórico. Un cuento tras otro, mientras en el PP vociferaban y sacaban a la gente a la calle contra Zapatero -un gobernante "ilegítimo"-, con cualquier pretexto humano o divino, pues la Curia, contribuyó de buena gana a mantener aquel clima de crispación en el que la derecha española vive tan a gusto.

La comisión parlamentaria de investigación fue denostada por todos los dirigentes del PP que pasaron por ella: para Zaplana era la "comisión de la mentira", para Rajoy, "un fiasco", pero el juicio a los autores y coautores de la matanza despejó las dudas sembradas con tanto ahínco por el PP: los atentados fueron perpetrados por fanáticos islamistas, en un precedente de lo que luego se repetiría en Europa.

Pero, por lo visto, para el PP tampoco la sentencia de un tribunal merece crédito alguno, y hoy, quince años después, sus dirigentes siguen repitiendo la misma martingala.

Ahí dejo el enlace a lo que escribí en 2007 sobre el juicio del 11-M y para más información remito al libro colectivo La derecha furiosa, Madrid, SEPHA, 2005.


12 de marzo de 2019



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