Trasversales
Mª Elena Simón Rodríguez

Ana Paula, luciérnaga

Revista Trasversales número 40 marzo 2017 web

Intervención de Elena Simón en el homenaje a Ana Paula Cid Santos celebrado el 4 marzo 2017 en la Sala Clan Cabaret de Alicante

Intervención de Llum Quiñonero en el mismo acto




Homenaje Ana Paula


El trabajo de las feministas es sensato y eficaz. También es comprometido, radical y continuo. Se expone a críticas, ninguneos y estigmas. Obliga a desarrollar perspicacia, paciencia y habilidades estratégicas, para ir consiguiendo espacios de justicia y parcelas de influencia y visibilidad. Quien calla otorga. Feminista que calla, otorga poder e influencia al sistema de dominación patriarcal. Feminista que no se mueve, deja libre el camino a los abusos micro o macromachistas. Feminista que se conforma, retrocede y hace retroceder, se expone y expone a otras a más abuso. Porque el trabajo feminista también es simbólico y atañe, afecta e interesa personal y políticamente, local y globalmente a todas las mujeres. Los avances traspasan fronteras, los retrocesos también.

Y Ana Paula desarrolló su existencia siendo feminista: sensatez, agudeza, ingenio, valentía, compromiso, valor, esfuerzo, disidencia, insurgencia para la búsqueda y exigencia del bien común, oposición y denuncia del abuso y la injusticia.

Y en toda esta ardua tarea, Ana Paula se mostraba siempre como feminista, allá donde actuara, mostrando a la vez su optimismo, cercanía y serenidad. Activista productiva, sistemática, estratégica, desde sus profundas reflexiones y convicciones, que compartió tantas veces en el Aula de Formación y Debate Feminista de la Sede Universitaria de Alicante, poniendo en marcha el feminismo en su ámbito familiar, como docente y formadora, como investigadora, como perteneciente a movimientos sociales y ciudadanos, tanto en el liderazgo democrático como en los medios de comunicación. En barrios, en cursos, en asociaciones, en la organización política.

Ana Paula, feminista asertiva, actuaba buscando la sostenibilidad de sus propuestas y acciones sin ocupar a codazos las primeras líneas de nadie, sin exigir favores, buscando la ética de lo justo y razonable, sin dramatismos.

Y, todo ello de forma jovial y transparente, contra vientos que la zarandeaban y mareas asfixiantes.

Vital, próxima, libre, sin artificios, espontánea. Reunió un rico y hermoso compendio de cualidades que aplicó allá donde estuviera. Cualidades que hicieron posible una vida tan llena de logros casi imperceptibles que iban cambiando su vida y, sobre todo, mejorando la de muchas otras gentes.

Necesitamos Ana Paulas. Escudo humano, faro, luciérnaga.

Aquí nos has dejado tu legado y tu testigo.

Esta es tu herencia.