Trasversales
Jesús Jaén

Confluir Sanidad: Listas de espera, soluciones ya

Revista Trasversales número 38 julio 2016

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Uno de los grandes problemas que tenemos l@s usuari@s del Servicio Madrileño de Salud son las largas e interminables listas de espera, tanto para entrar a un quirófano como para hacernos una prueba diagnóstica o ser atendidos por los médicos especialistas. En los últimos años, las listas se han ido acrecentando por diferentes motivos, desde una mayor utilización de las tecnologías hasta los cambios demográficos en la población. Pero, sin lugar a dudas, el hecho que ha causado estas largas demoras han sido las políticas de austeridad que han llevado a cabo los gobiernos del PP.

Según datos oficiales hay 80.000 personas en la Comunidad de Madrid esperando una intervención quirúrgica. Pero si tomáramos en cuenta las listas de espera para pruebas diagnósticas o consultas, la cantidad aumentaría cualitativamente. En el centro de esta problemática debemos situar las políticas de recortes sociales, la infrautilización de los recursos públicos y, por último, las derivaciones masivas de pacientes desde la sanidad pública hacia la sanidad privada. Una cosa lleva a la otra.

Desde hace unos seis años han disminuido las plantillas (53.000 en toda España y 6.000 en la Comunidad de Madrid). El cierre de camas ha sido otro de los grandes factores de destrucción y desorganización de la sanidad pública. Hospitales emblemáticos como el Clí­nico, Marañón, La Princesa, Ramón y Cajal, Doce de Octubre o La Paz se han visto re­ducidos al menos en un 20% durante los últimos años, a lo que habría que sumar los cierres estivales que rondan un 30% más. Agreguemos a todo esto la infrautilización de los servicios con componentes de altísima tecnología como quirófanos, scaner, resonancias, mamografías, ecografías o rayos, que permanecen cerrados (muchos de ellos) por las tardes o los fines de semana mientras hay médic@s y enfermer@s (entre otros) en el paro. ¿No sería lógico que todos esos recursos se utilizasen al cien por cien para rebajar al mínimo todas las listas de espera? ¿No se evitarían sufrimientos innecesarios e incluso el em­peoramiento o el fallecimiento de pacientes? Todo lo contrario de lo que pasa en los hospitales privados o de gestión privada, como es el caso de la Fundación Jiménez Díaz, de la que tenemos constancia que está utilizando es­ta situación para apropiarse del “mercado de clientes”, explotar a fondo sus instalaciones (haciendo pruebas hasta los domingos por la noche), y beneficiándose de la política de las derivaciones, a la vez que paga a sus profesionales un 30% menos que en la pública.

¿Acaso alguien puede pensar que todo esto es pura casualidad? ¿No es cierto que se trata de una política consciente y planificada de destrucción de lo público para transferir recursos a las empresas privadas?

En toda esta situación está el origen de las largas listas de espera: negocio para las empresas, sufrimiento para los pacientes y deterioro de las condiciones del sistema público de salud y de las mismas condiciones laborales o profesionales de los trabajadores y trabajadoras del SERMAS. Por ese motivo, el día 27 de abril, al constituirse la plataforma Confluir Sanidad, se decidió iniciar nuestra lucha tomando como eje vertebrador la denuncia de las listas de espera.

La campaña que hemos iniciado hace unos días es el comienzo de un ciclo de reclamaciones, movilizaciones y propuestas institucionales. En esta campaña tenemos señalada una fecha en el calendario que es el día 9 de junio, donde Confluir Sanidad ha convocado frente a la Asamblea de Madrid a todos los profesionales, ciudadanía, colectivos y entidades para exigir soluciones contra las listas de espera. Pero no solamente eso. También se llama a unificar las reivindicaciones de los trabajadores del sector que, desde hace tiempo, venimos reclamando distintos aspectos. Tal es el caso de los colectivos de la Lavandería, Centro de Transfusión, Ambu­lancias, Limpiezas, Celadores, SUMA, trabajadores del medio rural, trabajadores del Hospital de la Póveda y un largo etcétera.

Esta filosofía de trabajo es la que queremos sea una de las señas de identidad. Crear un movimiento que sea diverso y plural desde lo social, laboral y político. Un movimiento que se apoye en estas tres patas. Un movimiento nacido en un ciclo diferente al que surgió en el año 2012 la Marea Blanca. El ciclo donde se combinan varios factores: las ondas más bajas de la movilización social, las reivindicaciones de los profesionales y los aires descontaminantes que han entrado en las instituciones de la mano de los nuevos activistas políticos que un día formaron parte del movimiento 15M

Confluir Sanidad tiene estos tres componentes (laboral, social y político) porque en esta plataforma están colectivos de trabajadores de la sanidad, entidades sociales de los barrios y pueblos de Madrid, pero también están cargos públicos que han entrado en las instituciones ya sea en la Asamblea de Madrid o en los distintos ayuntamientos. Estamos orgullosos de compartir un espacio de lucha y movilización con colectivos tan diversos como la Plataforma de Enfermos de Hepatitis C, la Asociacion de em­pleados del centro de transfusion de Ma­drid, los trabajadores del servicio de ambulancias, concejales de Ahora Madrid, Le­ganés y Mejorada o diputad@s del PSOE y Podemos. Son decenas las organizaciones y centenares las personas que nos hemos venido sumado a esta iniciativa.