Trasversales
Isaura Navarro

Compromís: nueva forma de hacer política

Revista Trasversales número 35 julio 2015

Isaura Navarro Casillas es diputada de las Corts Valencianes



Cuántas veces hemos oído aquello de que la izquierda está dividida y la derecha unida y que eso era contraproducente para los valores de igualdad y justicia, y en definitiva, para llevar a cabo políticas para el bienestar de las personas.

Compromís nace con la idea de sumar y dar respuesta a esa inquietud. Partiendo de la transversalidad entre la izquierda, el ecologismo y el valencianismo progresista, trata de ofrecer una opción política sustentada en el diálogo permanente y el equilibrio interno, que otorgue el poder de decisión a la ciudadanía y a los militantes y simpatizantes. Es una opción que abandona la manera habitual de funcionar de los partidos políticos conocidos hasta ese momento. Para ello se presenta ante los ciudadanos como una cooperativa política en la que puede participar cualquier persona que lo desee en igualdad de condiciones que el afiliado, porque entiende que las personas deben ser las protagonistas de este instrumento político y el partido, para Compromís, no es un fin en sí mismo. Precisamente por ello, los valores asociados a la regeneración democrática forman parte substancial de los fundamentos de esta coalición electoral. Pues son los valores en los que se basa el funcionamiento de la propia coalición, que elige a sus candidatos y candidatas a través de primarias abiertas a la ciudadanía, que elabora el programa electoral a través de las llamadas sectoriales, es decir, grupos de trabajo temáticos abiertos a cualquier interesado. Estos grupos, en los que hay suscritas 9874 personas de las cuales el 63% son simpatizantes, elaboran y presentan sus propuestas. De modo que desde las sectoriales se proponen iniciativas parlamentarias y se redactan los ejes programáticos de nuestro programa de gobierno.

Gracias a esta nueva forma de entender la política que Compromís representa, el mundo del ecologismo político ha contado con un diputado en les Corts Valencianas, Juan Ponce de Els Verds-Esquerra ecologista, el único de todo el Estado español durante la pasada legislatura y que ha renovado su responsabilidad en esta legislatura que pronto iniciará su camino poniendo a las personas en el centro de la política. Precisamente gracias al crecimiento exponencial de la formación serán dos los cargos electos que representarán los valores del ecologismo.

También el valencianismo progresista forma parte fundamental de esta Coalición, en la que el Bloc Nacionalista Valencià aporta su defensa de nuestra lengua y nuestra cultura, haciendo especialmente visible la necesidad de que los intereses de los valencianos y valencianas sean representados y defendidos tanto aquí, en nuestra tierra, como fuera de ella. Su portavoz es Enric Morera, un gran defensor de los intereses del pueblo valenciano y que durante la pasada legislatura ejerció de Síndic del grupo Compromís en Les Corts Valencianes.

Y, por supuesto, cuenta con Iniciativa del Poble Valencià, partido en el que milita Mónica Oltra, formado principalmente por personas que otorgan especial prioridad política a los valores asociados a la izquierda social, y que se autodefine como ecosocialista.

Junto a estos tres partidos políticos integrantes de la Coalició Compromís se cuenta también con la "Gent de Compromís", personas que no militan en ninguno de los partidos mencionados, si bien forman parte fundamental de esta cooperativa política. En "Gent de Compromís" trabajan personas bien conocidas, como Joan Ribó.

De este modo, la Coalición cuenta con cuatro portavoces que ejercen en igualdad de condiciones y funciona mediante el diálogo permanente entre las distintas sensibilidades y el respeto mutuo.

Esta transversalidad y pluralidad interna es clave para entender el éxito de una formación que se aparta de la vieja política, unas palabras fáciles de pronunciar pero que en la práctica son todo un enorme reto de auténtica práctica democrática por el que hay que trabajar día a día.

La coherencia de aquello que se proclama y aquello que se practica es imprescindible para que la gente confíe en un proyecto político, tras haber sufrido tantos desengaños provocados por otras fuerzas políticas en la historia de nuestra democracia.

Compromís se ha dotado de estos mecanismos internos de funcionamiento ya antes de que la ciudadanía haya hecho más visible su exigencia de que los partidos cambien su funcionamiento, abriéndolos a la gente, y potenciando que las formaciones políticas se conviertan en instrumentos de empoderamiento ciudadano, y no al revés como era tradición.

Estar compuestos por tres partidos además de estar abiertos en igualdad de condiciones a la participación de los simpatizantes, e incluso, poner en marcha elecciones primarias para elegir la composición de las candidaturas electorales (y no sólo de sus cabezas de lista), supone otorgar el poder a la gente y no obedecer meramente las decisiones de despacho de la cúpula del partido. Asimismo, el hecho de contar con cuatro portavoces implica que nadie puede imponerse sobre nadie y que las decisiones son siempre colectivas y fruto del preceptivo diálogo, lo cual configura otra manera de hacer política que queremos trasladar tanto a las instituciones parlamentarias como a las municipales.

Pero no se puede entender Compromís sin tener en cuenta a su portavoz más capaz y conocida, Mónica Oltra, cuya manera de enfrentarse a la corrupción y de exigir la recuperación de la dignidad institucional del pueblo valenciano, gobernado hasta ahora por sátrapas corruptos, ha calado en la sociedad valenciana que estaba ávida de sentirse representada por alguien que desde la honestidad y la indignación compartida, liderara una alternativa a una situación política insostenible.

Así, Compromís también puso en marcha acciones judiciales innovadoras para poner freno a las actuaciones de un Partido (el Popular) opaco y corrupto. Se logró así que el Tribunal Supremo sentara jurisprudencia sobre el derecho de los parlamentarios y parlamentarias a acceder a la documentación en poder del gobierno, un paso fundamental sobre la necesaria transparencia que pone freno a la opacidad.

Fruto de esa labor son también las múltiples condenas de vulneración de derechos fundamentales dictadas por el Tribunal Constitucional dirigidas a la anterior Mesa de les Corts presidida por Juan Cotino. A todo ello hay que sumar las denuncias a la fiscalía a partir de determinados indicios de corrupción, entre las que destaca la que ha conducido a una sentencia condenatoria al exportavoz del PP Rafael Blasco. Al mismo tiempo, Compromís ha sido el grupo parlamentario más activo durante la pasada le­gislatura, presentando ante los ciudadanos, a través de miles de iniciativas, una alternativa de gobierno al ejercido por el PP.

Esta alternativa de gobierno se ha caracterizado precisamente por una voluntad firme de transparencia y en la exigencia de devolver a la ciudadanía el protagonismo que legítimamente le corresponde en las decisiones que se adoptan, es decir, gobernar para la gente con la gente.

Bajo estas directrices ahora queda mucha labor por hacer para que Compromís siga creciendo desde la transversalidad, la democracia participativa y el diálogo permanente.


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