Trasversales
Vicent Álvarez

Problema histórico

Revista Trasversales, número 33, diciembre 2014 (web)

Vicent Álvarez es abogado, fue defensor ante el Tribunal de Orden Público franquista en numerosas ocaciones, siendo él mismo encarcelado y procesado. Fue miembro del Consell Valencià de Cultura

Otros textos del autor


El 9N ha puesto de manifiesto que hay un problema histórico por resolver, el conflicto actual ha venido a reproducir un viejo contencioso, que no se resolvió en los pactos por las alturas de la transición ni con el texto constitucional. Podemos citar libros, papeles, sucesos o acontecimiento que evidencian que en este estado venimos arrastrando un problema presente en nuestra historia contemporánea.

Tomo dos muestras de ello. Carlos M. Rama fue un sociólogo que hurgó en la historia y la problemática que precedió a la guerra civil, momento en el cual los grandes problemas aparecieron de forma clara, su visión es externa, por lo tanto no interesada, ni beligerante, y por ello, sirve para diferenciarla de la otros intelectuales o personajes, pues bien este estudioso destacaba como en España coexistían dos visiones contrapuestas sobre el modelo de estado, en un estudio que tengo a mano indicaba ”Nada más español, en efecto, que el pleito Castilla- Catalunya”( Carlos. M. Rama. Ideologías, regiones y clases sociales en la España contemporánea. 1963).

Desde la observación del profesor Rama han pasado muchas cosas, hemos pasado de la dictadura a esta democracia limitada, tenemos autonomías, algunas con gran trayectoria otras nuevas, el modelo de café para todos como se sabe se pactó y quedó así. Ese pleito del que nos hablaba Rama sigue pendiente, los hechos lo evidencian porque prevalece una visión centralista. Fijémonos como el autor citado pone el énfasis en primer término en Castilla, como generador inicial del conflicto. Otro autor clásico es Ortega y Gasset, pensador que situaríamos en el lado del modelo de estado-nación, reproduzco una cita suya significativa: “España es una cosa hecha por Castilla, y hay razones para ir sospechando que, en general, solamente cabezas castellanas tienen órganos adecuados para percibir el gran problema der la España integral” (España invertebrada).

Las dos citas ponen en evidencia que hay un gran problema, nacido a partir de la concepción que se fue imponiendo, y de la reacción en contra. La consulta del 9N es fruto de un gran problema que se ha pretendido ignorar, por eso precisamente, una parte importante del pueblo de Catalunya quiere saber mediante las urnas hacia donde hay que ir. Se trata del derecho a decidir tal i como que se ha ejercitado en Escocia o Quebec, con un resultado que siempre está por ver, y que en estos dos citados casos han optado por un vía intermedia.

En el caso presente, el de España-Cataluña, recordemos como esta última votó con una mayoría aplastante una nuevo Estatuto en el cual se definía como nación, era una vía no independentista, pese a ello el texto no fue aceptado por el Estado. La pluralidad nacional del estado continúa siendo una cuestión inaceptable para esos órganos que ven a España como única nación.

Hay un conflicto político, y existe un problema que debería ser objeto de debate en todo el estado, en muchos ámbitos y esferas desde las académicas a las ciudadanas, todo ello sin pasión ni apriorismos, sin el inmediatismo de las urgencias políticas. A nadie, que piense sensatamente, se le oculta que con querellas o sentencias se soluciona un problema de tal envergadura. Tampoco caben soluciones pactadas en las alturas. No hay un final próximo, tanto desde el punto de vista de quienes aspiran la independencia, como para quienes se enrocan en la sacrosanta unidad de la patria española.

Hablamos del problema histórico concreto de España y Cataluña, y lo hacemos porque ha habido un 9N, un ejemplo de movilización ciudadana, pacifico, y una consulta con participación muy amplia y relevante, pero también debemos de plantear que otros pueblos o naciones tienen contenciosos pendientes, aspiraciones identitárias y de autogobierno, los casos más conocidos son sin lugar a dudas son Euskadi y Galicia, no obstante hay otros casos con sus particularidades, como el del País Valencià, o las Islas Baleares o las Canarias.

Prima en estos momentos la respuesta directa, el tira y afloja generados por el 9N, el fantasma del independentismo esté ahí, independentismo que es legitimo como cualquier otra alternativa que se presente pacíficamente, existen sin embargo más alternativas, hay, una vía federalista que admite el derecho de consulta o de secesión en su caso. Podemos, igualmente, pensar o soñar con la perspectiva de una Europa que supere el estado-nación, que de paso a una entidad supranacional sin ataduras.

Debatamos, que no se siga pensando que solo unas mentes mesetarias tienen la capacidad de discernir y el derecho a imponer un modelo de estado.



Trasversales