Trasversales
Jesús Jaén

Los recortes en Sanidad provocan muertes

Revista Trasversales número 32 septiembre 2014 (web)

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del autor

Jesús Jaen es trabajador de la Sanidad pública madrileña, Hospital de La Princesa, miembro del MATS




Hemos pasado un verano plagado de acontecimientos relacionados con la salud de la población: el brote de ébola que acabó con la vida del misionero Miguel Pajares; la campaña de sensibilización de enfermos de esclerosis lateral múltiple (ELA) a partir del famoso cubo de agua helada (Ice Bucket Challange); y la denuncia que millares de enfermos de hepatitis C han puesto a la Administración por no recibir el medicamento Sovaldi a los casos más urgentes. Se cumplen además dos años de la puesta en vigor del RD 16/2012.

El lector se preguntará qué tiene que ver la respuesta ante el ébola con los enfermos de ELA o los de la hepatitis C o la exclusión sanitaria. Pues sí, existe una relación expresada por la falta de recursos y en muchos casos por los recortes que los gobiernos han venido aplicando.

1.- El desmantelamiento del Hospital Carlos III

El gobierno de Ignacio González aprobó en octubre del 2012 el llamado Plan para la Sostenibilidad del Sistema Madrileño de Salud. Uno de los puntos era transformar el hospital Carlos III en un centro de media y larga instancia, traspasando sus principales funciones (tratamiento e investigación de enfermedades “raras”, infecciosas o tropicales), al hospital de La Paz. El tiempo ha demostrado que ese supuesto ahorro ha sido una medida inútil, chapucera e irresponsable; en la medida que se tuvo que volver a montar la unidad de ébola en el Carlos III para atender al misionero Miguel Pajares. El hospital de La Paz (instalaciones y personal) no estaba –ni está- preparado para asumir las funciones que siempre ha realizado el Carlos III.

Por si este hecho fuera poco, la reciente campaña del cubo de agua helada para recabar fondos contra el ELA, ha puesto al desnudo el gravísimo error cometido por el gobierno de Ignacio González. Los familiares y pacientes de ELA denunciaban a la Administración por desmantelar un hospital como el Carlos III “que ha sido referente de cómo se debía trabajar y han ayudado a muchos otros médicos a crear unidades (ELA) similares” (diario El País 27/ agosto).

2.- Los enfermos de hepatitis C se auto-organizan

Vinculado también a los recortes sanitarios y al desmantelamiento del hospital Carlos III, surge con fuerza y voz propia la Plataforma de enfermos de hepatitis C. Esta enfermedad afecta a 900.000 personas en todo el país y ha provocado la muerte de unas 4.000 en el año 2013.

La novedad es que se ha descubierto un fármaco (llamado Sofosbuvir de la marca comercial Sovaldi), que está siendo efectivo en casi un 100 por 100 de los casos. Sin embargo el laboratorio pretende cobrar a la Administración española cada tratamiento a 60.000 euros (en Egipto sale a 900 euros). Pero mientras se intenta llegar a un acuerdo siguen muriendo afectados por el virus.

La Plataforma de enfermos de hepatitis C exige que el fármaco se administre de forma urgente, a todos aquellos afectados cuya vida está en grave peligro; casos que no pueden esperar a una negociación porque a esa persona le quedan semanas o meses de vida. Además, la Plataforma pide que se llegue a una solución lo antes posible para poder administrar el tratamiento a todos los enfermos. También hay que reflejar aquí que muchos de estos pacientes del virus C eran tratados en el Carlos III y, como consecuencia de su desmantelamiento, al igual que los enfermos de ELA, están recibiendo unas prestaciones inferiores.

3.- A dos años del RD 16/2012

Se cumplen dos años de la aprobación del RD 16/2012 que ha provocado la exclusión sanitaria de 900.000 personas, la muerte de tres ciudadanos inmigrantes que no fueron debidamente atendidos en las urgencias hospitalarias y la degradación de la salud pública de la población.

Este decreto era la “madre de todas las batallas” para ahorrar en gastos sanitarios pero a costa de la salud de la población. Después de dos años ahí tenemos los resultados.

Mientras tanto los gobernantes y políticos del PP siguen machacando que ellos no están recortando o que gracias a ellos se está manteniendo una sanidad pública, universal y de calidad. Es puro cinismo.

En nombre de esos 900.000 excluidos del sistema público de salud exigimos la derogación del RD 2012. En nombre de los enfermos de hepatitis C exigimos que se administre de forma urgente el Sovaldi. En nombre de los enfermos de ELA y de todos los anteriores; así como de toda la sociedad civil madrileña exigimos la recuperación del Hospital Carlos III. Queremos una sanidad al servicio de las personas.



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