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Reforma fiscal: Montoro y sus expertos


Revista Trasversales número 31 abril 2014 (web)

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Cuando se acercan los procesos electorales comienzan las promesas de bajar impuestos, como si eso fuese siempre bueno. ¿Pero qué hay tras toda esa palabrería?

El 5/7/2013 el Consejo de Ministros designó una "Comisión de expertos para la reforma del sistema tributario español", que el 26/2/2014 emitió un informe de 460 páginas, ilustrativo de las intenciones de las élites económicas y políticas, aunque posiblemente la cercanía de los procesos electorales de 2014 y 2015 introducirá matices en su aplicación por Rajoy y Montoro, que pretenden ocultar que el dilema no es subir/bajar impuestos, sino cuáles y a quiénes se suben, cuáles o a quiénes se bajan y en qué se usan.

La "Comisión de expertos" propone:

a) "combatir" el fraude fiscal... bajando los impuestos a los ricos;

b) suprimir el impuesto sobre patrimonio;

c) reducir el impuesto de sociedades;

d) reducir la cuota patronal en las cotizaciones sociales;

e) subir la cuota obrera en las cotizaciones sociales;

f) subir el IVA;

g) subir el IBI;

h) extender el pago por uso en los servicios públicos;

i) bajar los tipos del IRPF pero subiendo la base imponible.

Las propuestas a, b, c y d favorecen a sectores privilegiados de la sociedad y dañán al resto al mermar recursos públicos. Las propuestas e, f, g y h perjudican directamente a la población de bajos y medios ingresos. La propuesta i puede tener efectos desiguales sobre la población, aunque con toda seguridad beneficiaría a la franja de altos ingresos. Todas juntas: robar al pueblo en beneficio de las élites.

a) Fraude fiscal: dicen que "la mejor medida para prevenir el fraude es la de reducir la utilidad que quien lo practica obtiene del fraude. Para ello hay que reducir los tipos de gravamen y la fuerte progresividad de algunas tarifas tributarias, huyendo de los tipos legales altos y de las tarifas fuertemente progresivas" (p. 16). Es decir, quieren eliminar el delito fiscal reduciendo los impuestos a los ricos.

b) Impuesto sobre el patrimonio neto: Proponen la supresión del impuesto sobre el patri­monio neto y crear un blindaje legal que impida su uso por las comunidades autónomas. El alcance de este impuesto es muy limitado, pues hay un mínimo exento de 700.000 euros y otros 300.000 euros exentos en la valoración de la vivienda habitual, así que lo habitual es una exención de un millón de euros. Estamos hablando de entre 100.000 y 150.000 personas, entre una población de unos 38 millones de personas mayores de 18 años. ¿El 0,3% o 0,4% más rico de la población es esa "clase media" a la que, según algunos, este impuesto ataca?

c) Impuesto de sociedades (sobre los beneficios): proponen bajar el tipo general del 30% al 25%, para luego, en una segunda fase, bajarle hasta el 20%. Desaparecería el régimen especial para empresas de reducida dimensión, que sería absorbido por el tipo general cuando éste se haga igual o menor a los tipos aplicados actualmente a las pequeñas empresas; por tanto, el tipo impositivo para estas pequeñas empresas no se reducirá o se reducirá más tarde y menos que para las grandes; por otra parte, el impuesto de sociedades no es el problema de las pequeñas empresas. Se suprimirían las deducciones por inversión en I+d+i, inversión de beneficios, inversiones medioambientales, creación de empleo... , aunque al parecer Montoro se propone mantener por ahora algunas ellas.

d y e) Cotizaciones sociales: proponen bajar el tipo de la cuota patronal a la Seguridad Social, con el consiguiente aumento de los beneficios, y subir el tipo de la cuota obrera, con la consiguiente disminución del salario neto sin incremento de la base de cotización. Para una segunda fase proponen una reducción mayor de la cuota patronal, financiada con una subida del IVA adicional a la que comenta en el siguiente párrafo.

f) Impuesto sobre el valor añadido (IVA). Proponen subir el IVA, aunque Montoro ha declarado que no entra en sus planes inmediatos. A corto plazo proponen gravar al 21% muchas operaciones actualmente gravadas al tipo reducido 10%: alimentos, gafas, instrumental sanitario, compresas, limpieza de espacios públicos, entrada a bibliotecas y museos, reparaciones en viviendas, etc. Proponen gravar con IVA las operaciones del sistema postal público y la venta de sellos por su valor facial, actualmente exentas por la legislación europea. En sentido contrario, proponen eximir de IVA los alquileres de edificios, de locales, de pisos para usos comerciales, empresariales, profesionales...

Para una segunda fase, proponen tender a la supresión de los tipos 10% y 4%, dejando todo al tipo general (que a su vez podría subir al 23%, por ejemplo).

g) Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). Proponen un aumento muy significativo del IBI. Los valores castastrales se fijarían por encima del 50% del supuesto "valor de mercado", con revisión anual según evolución del mercado inmobiliario. El IBI sería el 1% o algo menos del valor catastral. Para un piso modesto con "valor de mercado" en torno a 120.000 euros el IBI podría ponerse en torno a 600 euros anuales. Transitoriamente, hasta la llegada de este nuevo IBI, habría una recarga en el IRPF por vivienda en propiedad utilizada como domicillio habitual (actualmente exenta de imputación en IRPF).

h) Financiación de los servicios públicos. Proponen incrementar el "copago" (es decir, el pago por uso, adicional al pago de los impuestos) en sanidad, educación y justicia y tender a que el pago por uso sea la norma en los demás servicios públicos. Proponen ampliar la capacidad de las comunidades autónomas para establecer copagos en servicios públicos. Las rebajas fiscales a los ricos llevarían a estos nuevos recortes sociales.

i) Impuesto sobre las personas físicas (IRPF). los "expertos de Montoro" proponen reducir los tipos aplicables y aumentar la base imponible, siendo dudoso que el IRPF de las personas de bajos o medios ingresos baje significativamente y desde luego no lo hará lo bastante para compensar la subida del IBI, del IVA y de la cuota obrera a la Seguridad Social y del mayor uso del "pago por uso" en los servicios públicos.

La reducción de tipos pasaría por la reducción de tramos (de siete a cuatro), y del tipo mínimo y los tipos marginales aplicables a la base liquidable general (rendimientos del trabajo, de actividades económicas...). El tipo aplicable a la base liquidable del "ahorro" (dividendos y otras rentas financieras) se igualaría con el tipo mínimo de la base imponible general (que proponen bajar del 24,75% al 20% o algo menos). Los rendimientos de origen inmobiliario pasarían de la base general a la base del ahorro, en provecho de quienes tengan grandes ingresos de origen inmobiliario.

Sin embargo, proponen aumentar la base imponible a la que se aplicarían esos tipos, con medidas de especial impacto sobre personas con bajos o medios ingresos.

- La minoración progresiva de los rendimientos del trabajo (entre 2652 euros y 4080 euros) se sustituiría por una deducción menor y de monto único (regresiva por tanto).

- Hasta la redefinición del IBI, se incluiría en la base del ahorro una imputación por "rendimientos" ficticios de la residencia habitual en propiedad, actualmenta exenta.

- Se incluirían en la base imponible conceptos hoy exentos de tributación como las indemnizaciones por despido, las ayudas a personas afectadas por VIH, los seguros contra el incremento del tipo de interés variable de préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda habitual, etc.

- En la base del ahorro se eliminaría la exención de hasta 1500 euros por dividendos y participaciones en beneficios, lo que perjudicará a "pequeños inversores", por ejemplo a trabajadoras y trabajadores con unas pocas acciones de la empresa.

- La deducción en cuota por rendimientos del trabajo o de actividades económicas, actualmente de hasta 400 euros y aplicable a bases imponibles menores a 12.000 euros, se aplicaría sólo a rendimientos del trabajo de escasa (??) cuantía.

- Se revisaría el mínimo personal y familiar (parte de la base liquidable que no tributa IRPF), pero no queda claro en qué sentido.


En definitiva, la reforma fiscal diseñada por los expertos nombrados por el Gobierno intensificaría aún más el saqueo al que nos vienen sometiendo las aristocracias económicas del capitalismo y la aristocracia política y dinástica. Cuando nos hablen de "reducir impuestos", preparémonos para movilizarnos y defender lo nuestro.