Trasversales
Gaza Youth Breaks Out (GYBO)

POR EL CAMBIO: MANIFIESTO DE LA JUVENTUD GAZANA

Revista Trasversales número 20 enero 2011

Gaza Youth Breaks Out (GYBO) es un colectivo de jóvenes artistas y activistas de la franja de Gaza
Puedes conocer más sobre este movimiento y prestarle tu apoyo visitando su perfil en Facebook



¡Que se joda Hamas. Que se joda Israel. Que se joda Fatah. Que se joda la ONU. Que se joda la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos. Que se jodan los EEUU!
¡Nosotros, la juventud de Gaza, estamos hartos de Israel, de Hamas, de la ocupación, de las violaciones de los derechos humanos y de la indiferencia de la comunidad internacional! Queremos gritar y romper este muro de silencio, injusticia e indiferencia, como los F16 israelíes rompen la barrera del sonido; queremos gritar con toda la fuerza de nuestras almas para dar a conocer la inmensa frustración que nos consume por culpa de la jodida situación en que vivimos. Somos como un piojo al que tienen atrapado entre dos uñas, viviendo una pesadilla dentro de otra pesadilla, sin que nos quede espacio alguno para la esperanza o la libertad.

Estamos hartos de estar atrapados en esta lucha política. Hartos de noches oscuras como el carbón en las que los aviones dan vueltas sobre nuestras casas. Hartos de que en las zonas de seguridad sean tiroteados inocentes campesinos mientras que trabajan sus tierras. Hartos de que tipos barbudos patrullen armados y abusando de su poder, dando palizas o encarcelando a jóvenes que se manifiestan por aquello en lo que creen. Hartos del muro de la vergüenza que nos separa del resto de nuestro país y que nos aprisiona dentro de un pedazo de tierra del tamaño de un sello. Hartos de ser descritos como terroristas, fanáticos domésticos con explosivos en nuestros bolsillos y con malvada mirada. Hartos de la indiferencia con que nos trata la comunidad internacional, esos denominados expertos que lo son a la hora de expresar su preocupación y de redactar resoluciones, pero que son cobardes a la hora de hacer cumplir lo que han acordado. Hartos y cansados de vivir una vida de mierda, de que Israel nos encarcele, de que Hamas nos golpee y de que el resto del mundo nos ignore completamente.

En nuestro interior está creciendo una revolución, una inmensa insatisfacción y una frustración que nos destruirán si no encontramos cómo canalizar esta energía hacia algo que pueda desafiar el status quo y darnos alguna esperanza.
La gota que ha desbordado el vaso y ha estremecido nuestros corazones con frustración y sin esperanza llegó el 30 de noviembre, cuando agentes de Hamas, pertrechados de armas, de mentiras y de agresividad, irrumpieron en el Sharek Youth Forum, una importante organización juvenil, desalojando a todos los asistentes, deteniendo a algunos y prohibiendo que Sharek mantenga su actividad. Pocos días después, quienes se manifestaron ante la sede de Sharek fueron golpeados y, en algunos casos, encarcelados.
Sí, vivimos una pesadilla dentro de otra pesadilla. Es difícil expresar con palabras la presión a la que estamos sometidos.

A duras penas sobrevivimos a la operación Plomo Fundido, en la que Israel nos bombardeó hasta hacernos mierda completamente, destruyendo miles de hogares y aún más vidas y sueños. No se deshicieron de Hamas, como pretendían, pero sí han logrado que, seguramente, nosotros recordemos ese espanto durante largo tiempo, así como que todo el mundo sufra el síndrome de stress postraumático, ya que no hay ningún lugar al que pudiésemos escapar.
Somos jóvenes con el corazón apesadumbrado. Arrastramos una carga tan inmensa que se nos hace difícil disfrutar con una puesta de sol. ¿Cómo disfrutarla su cada vez que cerramos los ojos desfilan ante ellos nubes oscuras que tiñen el horizonte y recuerdos sombríos? Sonreímos para ocultar nuestro dolor. Reímos para olvidar la guerra. Mantenemos la esperanza para no suicidarnos en este mismo momento y en este mismo lugar.

Durante la Guerra tuvimos la inconfundible sensación de que Israel nos quiere borrar de la faz de la Tierra. Durante los últimos años, Hamas ha hecho todo lo posible para controlar nuestros pensamientos, nuestras conductas y nuestras aspiraciones. Somos una generación de jóvenes acostumbrada a enfrentarse a los misiles, intentando llevar a cabo una misión que parece imposible, la misión de vivir una vida normal y sana, a duras penas tolerados por una enorme organización que se ha propagado por nuestra sociedad como un cáncer maligno, mutilando y matando en su camino todas las células vivas, todos los pensamientos  y todos los sueños, y paralizando a toda la población con su régimen de terror. Y no olvidemos, por supuesto, que vivimos en una prisión, mantenida por un Estado supuestamente democrático.

La Historia se repite en su forma más cruel y no parece que a nadie le importe. Estamos aterrorizados. Aquí, en Gaza, tememos ser encarcelados, interrogados, golpeados, torturados, bombardeados, asesinados. Tenemos miedo de vivir, porque cada paso que demos debe ser antes medido y calculado, en todos los lugares chocamos con limitaciones, no podemos movernos como queramos, ni decir lo que queramos, ni hacer lo que queramos; e incluso a veces no podemos ni pensar lo que queramos porque la ocupación también ha ocupado nuestras mentes y nuestros corazones tan terriblemente que nos hace daño y nos hace verter interminables lágrimas de frustración y rabia.
No queremos odiar, no queremos seguir siendo víctimas. ¡Basta ya! ¡Basta de dolor, basta de lágrimas, basta de sufrimiento, basta de control, de limitaciones, de justificaciones injustas, de terror, tortura, de excusas, de bombardeos, de noches en blanco, de civiles muertos, de recuerdos sombríos, de sombrío futuro, de acongojado presente, de políticas trastornadas, de políticos fanáticos, de sandeces religiosas, basta ya de encarcelamientos! DECIMOS BASTA YA. ¡Este no es el futuro que queremos!

Queremos tres cosas. Queremos ser libres. Queremos poder vivir una vida normal. Queremos paz. ¿Es mucho pedir? Somos un movimiento por la paz formado por jóvenes de Gaza y por personas que nos apoyan en cualquier otro lugar. Un movimiento que no cejará hasta que la verdad sobre Gaza sea conocida por todo el mundo en todo el planeta, tanto que ya no sean aceptados más y en tal grado que no se aceptarán más silenciosas complicidades ni más clamorosas indeferencias.

¡Este es el Manifiesto de la juventud gazana por el cambio!
Comenzaremos destruyendo la ocupación que nos rodea a nosotros mismos, nos liberaremos de esta cárcel mental y recuperaremos nuestra dignidad y autorespeto. Llevaremos nuestras cabezas bien altas aunque encontremos resistencia. Trabajaremos día y noche para cambiar las miserables condiciones bajo las que vivimos. Construiremos sueños donde encontremos muros.

Sólo esperamos que tú –¡sí, tú que estas leyendo esta declaración!- puedas apoyarnos. Para encontrar la forma de que lo hagas, puedes escribir en nuestro muro (de facebook) o enviarnos directamente un mensaje
Queremos ser libres, queremos vivir, queremos la paz
¡Juventud libre de Gaza!
GYBO
 Diciembre de 2010


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